Investigación
Operación Titella

Roemmers dice que no pudo auditar la serie de Moreno pero admite haber visitado el rodaje de Marruecos

  • Alfonso Egea/ Luis Miguel Montero

El empresario argentino Alejandro Roemmers se desplazó el pasado 9 de marzo a Madrid para declarar ante el juez del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional por la operación Titella, en la que se acusa de estafa, blanqueo de capitales y otros delitos fiscales al productor televisivo José Luis Moreno. Durante el interrogatorio, Roemmers reconoció haber acudido a Marruecos para asistir al rodaje de la serie Glow and Darkness, donde había invertido 35 millones de euros, aunque durante toda su comparecencia se quejó de que fue «imposible hacer una auditoría» a la productora de Moreno.

Cuando Roemmers se quejó de que no conocía en profundidad el destino de los 35 millones invertidos en la producción, el abogado del productor madrileño le preguntó por qué no hizo una auditoría. Entonces el empresario argentino argumentó que «Moreno jamás nos enseñó nada» y «lo que firmaba la productora de Moreno se autorizaba siempre», en relación a las dos personas de su confianza que impuso Roemmers al final del rodaje de la serie para controlar los gastos de Dreamlight Productions, empresa que llevaba a cabo la filmación.

En cambio el empresario argentino sí reconoció haber visitado el rodaje de la serie en Marruecos «ante la insistencia de Moreno y por qué me pareció una buena experiencia. Estuve en Malta examinando los estudios de efectos especiales y no sé la fecha exacta pero entre enero y febrero del año 2019 en los estudios de Marruecos».

Finalmente, durante un momento de su declaración y ante la insistencia del abogado de Moreno de entender por qué no se podía hacer una auditoría a una sociedad donde Roemmers poseía el 60%, el empresario argentino acabó justificando que «cuando se intentaba hacer algún tipo de auditoría el señor Moreno montaba en furia» para añadir un poco más tarde que «Moreno nunca permitió el acceso de nadie a la contabilidad ni a los papeles ni a facturas ni al material filmado» y puso un ejemplo: «Pichot (encargado por Roemmers de vigilar los gastos) me dijo que han pagado catering por cien personas y eran dos». La misma persona le llegó a asegurar a Roemmers que «era imposible controlar dónde iba el dinero» y le advirtió para que «no diese más». 

Agustín Pichot, siempre según la declaración de Roemmers, sentenció y le dio su opinión al argentino: «Es regalar el dinero, es una falta de control y de disciplina absoluta». Las respuestas de Alejandro Roemmers al abogado de José Luis Moreno terminaron con éste tratando de que el empresario admitiese que no había abonado los 1,5 millones de euros de sueldo que había prometido a Moreno y le preguntó si debía algo al productor español. Roemmers le respondió con un lacónico «yo no debo nada al señor Moreno, pero él sí me adeuda cosas que no voy a poder recuperar nunca, la ilusión y la energía perdida, además del dinero».