Maduro denuncia ahora una «brutal campaña» de «odio» lanzada desde Madrid y Washington
Un día después de la declaración del estado de excepción y de emergencia económica, Maduro ha anunciado el inicio de una «contraofensiva» política para hacer frente a las «amenazas» y «agresiones» que Venezuela recibe desde el exterior y que, según Caracas, giran en torno al eje Miami-Madrid-Bogotá. Un eje que tendría como «centro» a «Washington, todo se orquesta desde allí».
El mandatario venezolano ha denunciado que, en el caso de España, la «avalancha de ataques» es «brutal». En este sentido, ha afirmado que los medios españoles tienen una «obsesión» con el Gobierno del país sudamericano y ha alertado de una supuesta connivencia entre «estúpidos oligarcas» y la oposición venezolana.
«¿Es que España no tiene problemas? ¿O es que España es un paraíso?», ha preguntado Maduro, que incluso ha ironizado con la posibilidad de presentarse a unas elecciones al otro lado del Atlántico. «Creo que si me lanzo como candidato en las elecciones en España gano», ha apuntado. Tuvo tiempo para arremeter contra el ex presidente José María Aznar, de quien dijo que «apoyó el golpe de estado en Venezuela en 2002 estando en su cargo, como también fue el proponente de la invasión a Irak». Lo hizo en el contexto de acusar a líderes políticos de estar instigando «el odio contra Venezuela».
En el caso del ex presidente colombiano Álvaro Uribe fue más allá, acusando a quien calificó como «criminal y narcotraficante» de hacer «el llamado a una operación militar contra Venezuela».
Según Maduro, la «guerra internacional» contra Venezuela tiene como objetivo «montar un escenario de violencia para justificar una intervención de carácter militar» y ha puesto como ejemplo lo ocurrido en 2011 en Libia, cuando fue derribado el régimen de Muamar Gadafi. El presidente ha afirmado también que «los responsables de la destrucción de Irak son los mismos que hoy atacan a Venezuela».
Denuncia espionaje militar estadounidense
También acusó directamente Nicolás Maduro a Estados Unidos de estar llevando a cabo un «espionaje militar» afirmando que sus mandos militares detectaron un avión Boeing 707 E-3 Sentry Awacs «interceptando comunicaciones militares. Nuestras protestas serán presentadas severamente ante el gobierno de Estados Unidos».
El presidente Maduro exigió «que cese la campaña mundial de odio contra Venezuela. Nosotros lanzaremos una contraofensiva, le hago un llamamiento a todos los sectores honestos contra la vida noble de un pueblo que quiere seguir amando. Que cesen las campañas propiciadas desde el norte».
«Queremos recuperar el entendimiento con España que tuvimos con Zapatero»
Durante su larga comparecencia el presidente Maduro quiso darse un baño de masas mundial para alimentar su megalomanía celebrando y repasando el seguimiento desde embajadas y consulados a lo largo del mundo. En comunicación con la embajada venezolana en Madrid fue preguntado por la presencia del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero en el país.
“Seguramente voy a hablar con él, es una persona con la que hay diálogo” aseguró Maduro, advirtiendo: “le diré lo que pienso de la campaña de odio contra Venezuela y ojalá él lo pueda trasladar allí”. “Creo que es un buen ser humano” analizó Maduro, sosteniendo que “en el periodo de Zapatero tuvimos un buen entendimiento con España y aspiramos a retomar ese buen entendimiento con el gobierno que salga tras el 26J”.