Macron aventaja en cinco puntos a Le Pen y se disputarán la Presidencia en la segunda vuelta
El presidente francés y candidato a la reelección, Emmanuel Macron, ha sido el más votado (28,3%) en la primera vuelta de las elecciones francesas celebrada este domingo y se disputará la Presidencia el próximo 24 de abril con la candidata conservadora, Marine Le Pen (23,6%), según las primeras estimaciones.
El tercer candidato más votado ha sido Jean-Luc Mélenchon, de izquierda, quien ha obtenido un 20,8% de las papeletas, según este estudio.
Muy por detrás quedan el candidato de extrema derecha, Éric Zemmour (7%); el candidato ecologista, Yannick Jadot (4,9%) y la candidata derechista, Valérie Pécresse (4,8%). Jean Lassalle, Fabien Roussel, Anne Hidalgo, Nicolas Dupont-Aignan, Philippe Poutou y Nathalie Arthaud no superan el 4%.
Francia ha votado este domingo la primera vuelta de las elecciones presidenciales que marcarán el futuro del país durante los próximos cinco años. Esta es la primera parada del proceso electoral francés, que se iniciaba a primeras horas de la mañana, con dos posiciones políticas muy diferentes. La elección, que fijará el rumbo de Francia hasta 2027, está siendo seguida en Europa con especial interés, máxime cuando los sondeos del viernes otorgaban el pase a la segunda vuelta a Macron y a Le Pen.
Marine Le Pen, de 53 años, y Emmanuel Macron, de 44 años, ya se disputaron las llaves del Elíseo en 2017, que consiguió el centrista con dos tercios de los votos. Pero aunque el escenario parezca repetirse cinco años después, el país no es el mismo.
El lanzamiento de la ofensiva rusa en Ucrania el 24 de febrero ocultó la campaña electoral, pero el efecto sobre los precios de la energía la devolvió al primer plano en la recta final, principalmente por la inquietud sobre el poder adquisitivo, la principal preocupación de los franceses.
El inicio de la guerra impulsó al candidato de La República en Marcha (LREM), que jugó la baza de la mediación entre Kiev y Moscú y de la estabilidad de un presidente europeista que atravesó varias crisis: protestas sociales, pandemia y ahora los efectos de la ofensiva rusa en Ucrania.
Por su parte, el candidato centrista ha reconocido «errores» durante su primer mandato, sobre todo por sus polémicas frases que lo hicieron parecer como arrogante, y reafirmó su ímpetu reformista liberal, resucitando su impopular propuesta de retrasar la edad de jubilación de 62 a 65 años.
Con las medidas tradicionales de la derecha en el programa, Marine Le Pen suavizó su discurso para intentar capitalizar el descontento social con Macron. Su rival de extrema derecha Éric Zemmour la ayudó a aparecer como menos radical. La líder de la Agrupación Nacional apostó por presentarse como la defensora del poder adquisitivo y de las clases populares, frente a un Macron, «presidente de los ricos», pero su programa internacional implicaría cambios en las alianzas internacionales de Francia si fuese elegida.
De los diez candidatos restantes, el izquierdista Jean-Luc Mélenchon, que aboga por salir de la OTAN y una Francia «no alineada», es el único con opciones de impedir que alguno de los dos consiga su boleto para la segunda vuelta, reforzado por su imagen de «voto útil» de una izquierda atomizada.
La participación
La participación en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas ha sido del 65% a las 17:00 horas, según el Ministerio del Interior, la cifra más baja desde las elecciones de 2002, y confirma así los temores a un aumento de la abstención.
En 2017, a esa misma hora, la tasa de participación era del 69,42% en la Francia metropolitana y en 2002 la tasa era del 58,45%.
Los colegios electorales han abierto a las 8:00 en la Francia continental y cerrarán a las 19:00 o 20:000 horas, dependiendo de cada municipio. Cuando cierre el último colegio electoral se darán a conocer los primeros resultados oficiales.
Las elecciones presidenciales son generalmente las que mayor participación suscitan entre los votantes franceses, pero la tediosa campaña y el favoritismo del actual presidente, Emmanuel Macron, podrían haber desmovilizado al electorado.