La compañía que empezará a producir ya la vacuna de Oxford: «Probablemente sea la primera del mundo»

Argentina y México empezarán a producir la vacuna que desarrollan de manera conjunta la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca. El objetivo de iniciar ya al producción es que esté lista para que, una vez se confirme su eficacia para prevenir el Covid-19, pueda ser utilizada de manera inmediata.
El laboratorio que se encargará de la producción es mAbxience biotech. Se producirán como mínimo 150 millones de dosis para toda América Latina, a excepción de Brasil, que ha firmado su propio acuerdo. «Si no se aprueba se tendrá que destruir», ha afirmado Hugo Sigman, CEO de la compañía biotecnológica, en declaraciones recogidas por el periódico argentino El Día. «Si se aprueba se vende, si no, no», ha añadido.
«Tengo mucha ilusión de que esto sea efectivo. Puede ser uno de los modelos más promisorios y probablemente sea la primera vacuna que salga del mundo», ha destacado Sigman. Mientras dure la fabricación, toda la compañía estará entregada a la vacuna y se paralizarán otros trabajos. «Estamos produciendo a riesgo. Vamos a producir todo a riesgo porque la aprobación seguramente, por sí o por no, estará en diciembre o enero. Pero la vamos a producir ya», ha afirmado el empresario argentino.
La investigación de la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca es actualmente de las más avanzadas, junto a la vacuna experimental Sinovac Biotech (China) y la desarrollada por la compañía Moderna (Estados Unidos).
Hace unas semanas, Oxford anunció que las pruebas realizadas hasta ahora han demostrado su seguridad y también que genera anticuerpos y células T para combatir al coronavirus. Los ensayos se han realizado en cerca de un millar de personas y han sido calificados de «muy prometedores», aunque aún quedan varias fases por recorrer.
Esta vacuna fue creada a partir de un virus genéticamente modificado que causa resfriado común en chimpancés. El 90% de las personas a las que se les ha aplicado han desarrollado anticuerpos tras una dosis y no han experimentado reacciones de riesgo, tan sólo efectos secundarios leves como fiebre o dolor de cabeza. La siguiente fase del ensayo se abrirá a más de 10.000 personas en Reino Unido, 30.000 en EEUU, 2.000 en Sudáfrica y 5.000 en Brasil, uno de los países más golpeados por la pandemia.