Cómo los Conservadores han pasado de estar 14 años en el poder a su peor resultado en más de un siglo

El Partido Conservador británico (tories) ha pasado de estar 14 años en el poder en Downing Street 10 a su peor resultado en más de un siglo en estas elecciones en Reino Unido de este 4 de julio. Las encuestas y el sentir general ya desde hace semanas antes de las elecciones en Reino Unido de este jueves, 4 de julio, han dado como perdedor a Sunak, el cual no goza del carisma de otros líderes de su partido, como Boris Johnson, capaz de movilizar el voto, ya fuera en contra o a favor de él. Sunak llegó a Downing Street 10 como reemplazo de Liz Truss tras su dimisión y la decisión de Boris Johnson de no presentar su candidatura.

La nota general de estas elecciones en Reino Unidos no sólo es la pérdida de los conservadores, sino la apatía con la que los votantes han acudido a las urnas. Aquí se puede ver un desglose de los grandes errores políticos más destacados durante los últimos años, que han llevado al cambio tras estas elecciones en Reino Unido. Los votantes no confían en los Tories para gestionar la economía, uno de los puntos fuertes tradicionales del partido. Los votantes están molestos por la subida de los costes, los altos tipos de interés, el estancamiento de los salarios y los servicios públicos desbordados. Votantes crispados con ganas de cambio, preocupado por los crecientes costes de la vida.

Muchos votantes de clase trabajadora han decidido regresar al Partido Laborista o apoyar al nuevo partido Reform UK, que promete controlar la inmigración. En esta ocasión, distritos considerados el corazón de los conservadores se decantan por los laboristas. Incluso, Sunak, legislador por un distrito de Yorkshire, lucha incluso por conservar su propio escaño.

Finanzas públicas

La marca de los tories siempre ha sido una gestión prudente de las finanzas públicas. Sin embargo, Los conservadores heredaron un enorme déficit cuando ganaron el poder a los laboristas en 2010. La crisis financiera de 2007-08 había disparado la diferencia entre gastos e ingresos hasta el 7% del PIB. La pandemia de 2020 hizo un agujero aún mayor en el presupuesto. Sin ser responsabilidad de los conservadores, echaron por tierra su gran reputación de competencia fiscal durante el breve mandato de Liz Truss, que propuso recortes fiscales sin financiación en 2022. A esto, se unieron: las políticas impopulares para restaurar la estabilidad fiscal, los recortes del gasto público que han degradado los servicios públicos y la decisión de subir los impuestos hasta el 36% del PIB, en contra de su ideología, su nivel más alto desde la Segunda Guerra Mundial.

Control de déficit

El déficit ha bajado, lo cual se considera un acierto. En cambio, no ha impedido que la deuda se dispare hasta situarse justo por debajo del 100% del PIB, su nivel más alto desde los años sesenta.

Covid

El Covid frenó a los tories, que después decidieron forzar la salida de Boris Johnson tras los escándalos, uno de los miembros más carismáticos del partido, lo que se considera un doble freno.

Productividad

En los últimos 14 años, el problema de productividad ha empeorado. El crecimiento de la productividad aumentó una media del 2% anual entre 1980 y 2010. Desde entonces, se ha ralentizado hasta apenas el 0,5%. Los Tories explican que este problema no se limita a Reino Unido. Sin embargo, el país ha tenido una de las peores tasas de crecimiento de la productividad entre los países del G7 en los últimos años.

Brexit

Las barreras comerciales creadas por el Brexit no han ayudado. Los votantes de los tories reconocen que la salida de la Unión Europea forma parte del pasado y no se puede cambiar. Los votantes del Partido Laborista hablan de un acercamiento a la Unión Europea e incluso de volver. El estancamiento de la productividad frena el nivel de vida y el crecimiento de los ingresos que el gobierno podría utilizar para mejorar los servicios públicos.

Servicio Nacional de Salud

Los conservadores han intentado preservar el Servicio Nacional de Salud de las medidas de austeridad. En cambio, el gasto en sanidad ha aumentado del 27% al 29%. Sin embargo, esta subida no se ha traducido en solucionar el Servicio Nacional de Salud. Entre los grandes desafíos, se marca en rojo el gran aumento del número de pacientes en espera de tratamiento. Las listas de espera han aumento. Los pacientes que tienen que aguardar más de cuatro meses y medio para ser atendidos han ascendido de 200.000 en 2010 a 3,2 millones en la actualidad. En este sentido, Sunak ha defendido que la cifra ha disminuido. En cambio, la huelga de médicos en formación de los últimos 18 meses ha impedido un descenso más rápido.

Inmigración

Los primeros ministros conservadores llevan mucho tiempo intentando abordar los desafíos que traen a Reino Unido una inmigración descontrolada. En este sentido, votaron a favor del Brexit en parte para dar al Gobierno control sobre el número de inmigrantes procedentes de la UE.

En cambio, este control no ha impedido que sigan llegando gente: la migración neta pasó de 250.000 en 2016 a 760.000 en 2022, cuando el partido de los Tories redujo algunas restricciones a la migración para hacer frente a la escasez de mano de obra creada por los efectos del Brexit y la pandemia. A esto se añade que la guerra en Ucrania y las medidas represivas de China contra Hong Kong han impulsado aún más las llegadas a Gran Bretaña.

Reformas educativas

Las reformas educativas de 2012 ha permitido a todos los centros convertirse en «academias», un estatus que los libera del control de las administraciones locales. Alrededor del 80% de los centros de secundaria funcionan ahora de este modo. Los resultados del Informe Pisa muestran que desde 2018 el rendimiento de Inglaterra en matemáticas ha mejorado en relación tanto con el de Escocia (que dirige su propia política educativa) como con el de la OCDE. En cambio, Inglaterra sigue por detrás de Singapur, el país con mejores resultados.