Así defendía un Zapatero enloquecido las presidenciales de 2018 adulteradas por el dictador Maduro
El pasado 18 de mayo de 2018, tan solo dos días antes de las votaciones presidenciales de Venezuela en las que no participó la oposición por considerarlas un fraude, Zapatero comparecía ante los medios chavistas para desmentir que hubiera cualquier irregularidad en el proceso electoral y criticar duramente a los países que apoyaban a los opositores.
José Luis Rodríguez Zapatero afirmaba entonces que «se ha invitado a todo el mundo a vivir el proceso electoral». Y se preguntaba si no tenían medios la Unión Europea y la ONU para saber si unas elecciones se producían correctamente, para después afirmar que con el régimen del dictador Maduro «hemos partido de un prejuicio, de un gran prejuicio, que es de las cosas peores que pueden pasar en política», en referencia a las instituciones y países que no reconocían este proceso como legítimo.
Zapatero se olvidó de mencionar que las elecciones presidenciales fueron convocadas por la Asamblea Constituyente, órgano puesto a dedo por el chavismo para quitar toda la legitimidad a la Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría opositora.
El ex presidente español afirmaba muy enfadado que «hay que venir al terreno y comprobar». Y afirmaba que «es muy serio que a un país se le diga no, esas elecciones no sirven». «Eso es de una irresponsabilidad para el futuro de un pueblo, para su paz, para su desarrollo… muy serio».
En esa misma comparecencia Zapatero también descartaba rotundamente que existiera ningún chantaje a la población: «Yo vi cómo la gente votaba libremente», dijo entonces en referencia a otras elecciones en las que había participado como ‘observador’. «Nadie me lo tiene que contar, yo no tengo ninguna duda de que así será este domingo», defendía al régimen Rodríguez Zapatero.
El ex presidente empezó a colaborar con Nicolás Maduro de forma más activa en el año 2016, tratando de establecer conversaciones entre el régimen y la oposición que no fructificaron, pero en 2015 ya había participado como ‘observador internacional’ en las parlamentarias de 2015, en las que ganó la oposición y tras las cuales Maduro decidió crear una Asamblea Constituyente paralela a la Nacional, en la que perdió entonces la mayoría.
«Estamos aquí para ayudar, para acompañar, sin ninguna actitud de injerencismo, creo que un país como Venezuela no necesita fiscales ni fiscalización, necesita la observación constructiva y el acompañamiento positivo», decía Zapatero entonces a pesar de que la Organización de Estados Americanos (OEA) no reconoció ese mandato de Zapatero tras las elecciones.