Cómo rellenar el líquido de los limpiaparabrisas
Como bien sabemos, estar atentos a un correcto mantenimiento del coche es una tarea fundamental para que éste siga funcionando con el paso del tiempo, y si bien solemos centrarnos en esos aspectos básicos, como neumáticos y frenos, hay otros que también engloban nuestra seguridad. Por esto debemos pensar cómo rellenar el líquido de los limpiaparabrisas.
Desde hace décadas, los vehículos llevan incorporado un líquido específico para limpiar el cristal delantero en caso de que la suciedad no pueda ser retirada de otro modo.
Pasos para rellenar el líquido de los limpiaparabrisas
Pero ese líquido también requiere de una actualización constante, por lo que habrá que ocuparnos semanal o mensualmente de ver que su nivel sea el adecuado, y no esperar a que haya un accidente para tomarnos la molestia de colocarle más producto al depósito para que salga si nos hace falta.
Rellenar el líquido de los limpiaparabrisas paso a paso
Para estar tranquilo de que podrás limpiar la luna sin salir del coche ni disminuir drásticamente una marcha acelerada, se recomienda rellenar el líquido de los limpiaparabrisas con cierta regularidad.
Vamos a ver los pasos a seguir, y es importante que no comiences hasta no haberlos leído todos.
Compra el producto
Tanto en gasolineras como en tiendas especializadas podrás encontrar líquido para limpiaparabrisas. No es demasiado caro, ni tampoco debes fijarte demasiado en la marca que vayas a adquirir. Realmente lo que cuenta aquí es que uses una mezcla y no sólo agua corriente.
Busca el depósito
En el manual de fábrica del vehículo, o mismo en Internet, podrás averiguar dónde se halla este espacio pensado para el líquido del parabrisas, que se caracteriza por estar ubicado en el lateral del motor, como un recipiente de color blanco y un tapón que, si es original, tendrá un símbolo sobre ello.
Rellena con cuidado
Para no desperdiciar nada de la sustancia en cuestión, se aconseja utilizar un embudo en el proceso. Pon el embudo en el agujero del tanque, y vuelca lentamente el líquido en su interior, cuidando que no salpique demasiado, hasta que notes que comienza a rebalsar y, por ende, que está lleno.
Cierra bien y pruébalo
Como el automóvil permanecerá en movimiento, cerrar el tapón es clave para conservar el fluido. Debes hacerlo fuerte, de manera que, si quieres girarlo en dirección contraria, oponga resistencia. Finalmente, pruébalo como si estuvieras andando, para confirmar que funciona sin problemas.
Temas:
- Automoción