Paredes

Los trucos para alisar bien las paredes y que queden como nuevas

Los trucos para alisar bien las paredes y que queden como nuevas
Los trucos para alisar bien las paredes y que queden como nuevas

Si quieres trabajar sobre el aspecto de los muros de tu casa, oficina o local comercial, antes debes saber cómo alisar las paredes. Muchas de las antiguas construcciones aún tienen gotelé y eliminarlo es indispensable para poder optar por otras alternativas.

¿Qué tipo de gotelé tienes y qué herramientas vas a usar?

De hecho, aunque aquella técnica ha pasado ya a la historia en el mundo del interiorismo, sigue presente en sus dos versiones. Hablamos del gotelé plástico y el gotelé al temple. Conocer cuál tienen tus muros antes de ponerte a alisar las paredes es clave. En caso contrario, podrías cometer un error al intentar retirarlo de la superficie. No avances hasta estar seguro. Para averiguarlo, no tienes más que rascar una parte del tabique y diluirla en agua. Si se disuelve, es gotelé plástico y si no lo hace, es gotelé al temple.

En cuanto a las herramientas, necesitarás una espátula, una lijadora, un rodillo, cinta de carrocero, papel protector y aguaplast. También, si vas a pintar las paredes, la pintura que hayas elegido y un recipiente para tenerla a mano durante todo el proceso.

Qué hacer antes de alisar una pared

 

Alisar paredes nos permite tener las condiciones óptimas para aplicar cualquier pintura sobre la pared, como la pintura acrílica, decorar o aplicar papel en las paredes de la casa. El alisado de las paredes no es una operación trivial y requiere tiempo y una buena dosis de habilidades manuales. Pero antes de pasar a alisar una pared, ocupémonos de la evaluación del estado real de la pared. Una pared que se va a alisar es una pared que ya ha sido enlucida (es decir que tenga una capa final de yeso) y se supone que debe tener una superficie bastante cohesiva.

Y finalmente, aquí está la parte más compleja de todo el trabajo: cómo alisar paredes, aunque en sí mismo es algo tan simple que lo comprobarás a continuación.

 

Paso a paso

Lo primero es limpiar bien los muros y delimitar la zona en la que vas a moverte con cinta de carrocero. Aplica la masilla en la pared utilizando una espátula y extendiendo suficiente cantidad de material para evitar los surcos. Cuando se haya secado, haz una segunda capa. Ya seca, pasa la lija para pulir la pared y quitar las imperfecciones. El resultado será una pared más actual.

Ventajas

El principal beneficio de esta técnica es que impedirás la acumulación de polvo en las paredes, uno de los defectos del gotelé. También obtendrás un aspecto más moderno y un tacto más suave. Y podrás personalizar tus muros sin el obstáculo del gotelé.

 

 

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