¿Qué tribu de bárbaros era la más peligrosa para el Imperio Romano?

Todos los imperios que han existido a lo largo de la historia tienen una serie de características en común, de entre las cuales destaca la búsqueda de la continua expansión militar y la colonización de pueblos vecinos.

Esto provocó en el caso de Roma que muchas tribus de bárbaros se opusiesen a su colonización. A continuación, te hablaremos acerca de las que les ocasionaron más problemas.

Anglos, sajones, jutos y frisones

Estos cuatro pueblos se situaban en lo que hoy en día conocemos como las costas alemanas, el norte de los Países Bajos y toda Dinamarca. Estos pueblos junto a los escotos procedentes de lo que hoy en día es Irlanda y los pictos, originarios de la actual Escocia, vivían sumergidos en la Edad del Hierro. Estaban conformados por tribus regidas por clanes con una mínima organización.

Los pueblos bárbaros que vemos fueron los responsables de la invasión en el año 407 de la provincia romana de Britania. En este momento salen personajes tan míticos como el Rey Arturo y la isla entrará en un periodo conocido como la Heptarquía Anglosajona, siete condados casi sin fronteras que después de varios siglos se convertirán en la actual Inglaterra.

Los Hunos

Probablemente fueron el primer gran problema del imperio romano y la causa que provoco el inicio de su decadencia. Los Hunos eran un pueblo nómada, por lo que no practicaban tanto la agricultura como la ganadería además de que no poseían poblados fijos.

Al ser un pueblo nómada estaban acostumbrados a viajar a caballo continuamente, razón por la que los jinetes hunos tenían una habilidad excepcional y una agilidad admirable a lomos de sus caballos, características de las cuales las legiones romanas carecían.

Hay muchos espacios vacíos en la historia de los hunos en los que no se sabe con exactitud lo que pasó, se sabe que en el siglo I deambulaban por Asia central, entre los lagos Baikal y Aral.

En el siglo IV da comienzo un movimiento hacia Occidente, dirigiéndose directamente al Imperio Romano. Este movimiento se dio en el año 374 y fue complementado con el despliegue de diversos pueblos asentados en el Danubio, tras esto lo hunos se asentaron en lo que actualmente es Ucrania y Rumanía.

El final del terrible Atila

Tras varias incursiones en la zona romana de los Balcanes sin éxito, Atila asesina a su hermano en el año 446 convirtiéndose en el líder de los hunos. A continuación de esto conquisto algunas ciudades romanas localizadas en la actual Francia, pero tiempo después fue derrotado por el general romano Aecio, quien a su vez se alió con otros pueblos bárbaros. Un año después Atila volvió a las andadas llegando hasta las puertas de Milán y recibiendo una buena contraprestación a cambio de su retirada.

Tras todos esos enfrentamientos contra Roma, Atila murió al año siguiente mientras dormía y se cree que esta fue la gran causa del fin de los hunos, pero, aunque ese fuese su final está claro que dejaron huella en el Imperio Romano y en la historia.

¿Y tú que piensas? ¿Conocías estos datos sobre las tribus y los pueblos que se enfrentaron al gran imperio? Compártelos con tus contactos para que ellos también los sepan.