Kiko Rivera defiende a Irene Rosales de los ataques de Isabel Pantoja

El enfrentamiento entre Kiko Rivera e Isabel Pantoja parece que no ha hecho más que empezar. En poco menos de un mes, lo que parecía ser una de las relaciones más sólidas y fuertes de la familia Pantoja se derrumbó en cuestión de segundos. El DJ ha revelado en una reciente entrevista para la revista ‘Lecturas’ que se siente dolido con su madre.

Estar atravesando uno de los peores momentos de su vida y no contar ni siquiera con una visita de su madre, además de unas feas palabras que según Kiko la tonadillera ha ido diciendo de él a terceros, han roto poco a poco la relación entre madre e hijo. Ahora Kiko Rivera ha vuelto a sacar la cara, pero esta vez para defender a su mujer, Irene Rosales, de las acusaciones de Isabel Pantoja.

«Estoy aquí porque quiero, no soy el títere de nadie. ¡No me gusta eso!», comentaba el hijo de la tonadillera en su entrevista. Pero lo que ha vuelto a prender la llama según palabras del propio Kiko ha sido que la cantante ha llegado a contar a algunos periodistas que él acudió a su entrevista en el ‘Sábado Deluxe’ porque se lo había dicho Irene Rosales. Palabras que han cruzado la línea y con las que Rivera no ha podido aguantar más y ha contestado: «A diferencia de mi madre, soy dueño de mi vida y tomo mis propias decisiones». Unas duras palabras con las que continuó y advirtió: «Si sigue diciendo mentiras, voy a salir a defenderme con la verdad. ¡Le he dicho mil veces a la cara que pare!».

Un momento tan tenso que pone de manifiesto que el enfado de Kiko es por un cúmulo de situaciones que ha ido guardando con el paso del tiempo. Pero si sus declaraciones ya eran desgarradoras, las palabras con las que culminó no se quedaron atrás. «Con mi madre no se puede hablar. Le sale la prepotencia y hace que te levantes y digas: “¡Vete a tomar por culo!», confesaba el hijo de Isabel Pantoja.

Por su parte, Irene Rosales ha defendido siempre a su suegra, Isabel Pantoja. Por ello, que ahora la tonadillera realice falsas acusaciones de su mujer es algo que Kiko Rivera no puede tolerar.