Vox pide un motín contra las restricciones impuestas por Sánchez: «Esquilache»

La imposición del uso de la mascarilla en exteriores por parte del Gobierno de Pedro Sánchez está provocando un tsunami de malestar. Tal es así que, tras conocerse la medida, algunos ciudadanos han empezado a organizarse para protestar por el decretazo que el Consejo de Ministros aprobará este jueves. Unas manifestaciones, de momento previstas ante el Congreso y en Baleares, que reciben el apoyo de VOX. El portavoz de la formación en el parlamento español, Iván Espinosa de los Monteros, ha difundido varias informaciones referente al anuncio de Sánchez con un mensaje claro: «Esquilache». A la revuelta.

Esquilache.

— Iván Espinosa de los Monteros (@ivanedlm) December 22, 2021

La obligatoriedad de llevar la mascarilla puesta en la calle, pese a que los expertos a los que apela constantemente el Gobierno no lo consideran necesario, ha sido la única medida tangible que se ha adoptado en la XXV Conferencia de Presidentes Autonómicos que se ha celebrado este miércoles en el Senado. Lo habían pedido varios presidentes regionales y, antes del encuentro, Sánchez ya había decidido que iba a aceptar dicha petición. De hecho él mismo lo ha comunicado al inicio de su intervención telemática. Tenía otras medidas sobre la mesa que ha optado por aplazar, en función de la curva epidemiológica.

El establecimiento de la mascarilla obligatoria a partir de este viernes, cuando se publique el Real Decreto Ley de Sanidad en el Boletín Oficial del Estado, llevará aparejadas sanciones por su incumplimiento. De esta forma si la Policía requiere a un ciudadano que vaya caminando por la calle sin la protección facial puesta, le impondrá una sanción de 100 euros. Así se recoge en la ley de medidas contra la pandemia que se aprobó el pasado verano. Habrá excepciones como en las zonas rurales o a la hora de hacer deporte.

El Consejo de Ministros que aprobará la vuelta de las mascarillas en el exterior a España validará la obligación por un periodo de seis meses. No obstante si la situación mejora, aseguran fuentes del Gobierno, podría reducirse el tiempo en el que sea obligatorio su uso en la calle. El presidente, que ha comparecido en el interior y sin mascarilla, dice que «se ha comprobado que se trata de la mejor herramienta junto a la vacunación para frenar al virus». Los expertos que le asesoran, sin embargo, no consideran lo mismo y tan siquiera le habían propuesto adoptar esta medida en el documento fechado el pasado viernes para hacer frente a esta sexta ola.