Torra niega su relación con los CDR a pesar de que presumió de tener a «toda mi familia en los CDR»

Torra ha tardado casi un día en valorar las graves acusaciones que han hecho en sede judicial los CDR. El presidente catalán desmiente su presunta relación con los radicales independentistas detenidos y sale en su defensa asegurando que hay que «aclarar bajo qué condiciones» fueron interrogadas las personas que declararon tras su detención por este caso.

«Ante las informaciones publicadas estas últimas horas a raíz de la apertura del secreto de sumario de la Operación Judas, instruida por la Audiencia Nacional española, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, las desmiente y no les da ningún tipo de credibilidad. Asimismo, afirma no haber tenido ninguna relación con los detenidos», señala en un comunicado la Oficina del President.

Torra niega así su relación con los CDR, pero la hemeroteca le desmiente. En su primera entrevista tras ser investido como presidente de la Generalitat en mayo de 2018, Torra defendió a las radicales hasta tal punto que reconoció que su familia pertenecía a este grupo separatista: «Lo que ha hecho la gente de este país es fabuloso, se ha asociado a las asambleas, a Òmnium, a los CDR. Yo tengo toda mi familia apuntada a los CDR».

Además, el sumario de los CDR, al que accedido OKDIARIO, ha desvelado que su hijo era su enlace con los CDR. El ‘comando Sabadell’ contaba con Guillem Torra como enlace para llegar a  su padre en su plan de asaltar al Parlamento de Cataluña y encerrarse allí junto al Govern tras proclamar la independencia el día-D (el de la sentencia del procés).

Los CDR le defienden

La defensa de los CDR juzgados han defendido la inocencia de Torra asegurando que «dentro del sumario no hay ningún elemento que fundamente» vínculos con el presidente de la Generalitat. El abogado y portavoz de Alerta Solidària Xavi Pellicer dice que si el vínculo existiera «serían los mismos vínculos que puede tener cualquier ciudadano o ciudadana con unos representantes políticos».

El abogado quita hierro al plan de ocupar el Parlament, y defiende que todo tipo de movilizaciones «ha conllevado, conlleva y conllevará acciones simbólicas como pueden ser la ocupación de rectorados, la ocupación de bancos para denunciar desahucios o la ocupación de parlamentos u otras instituciones».

Además, dice que «una ocupación simbólica de una institución, un espacio privado o la calle misma no constituye ningún tipo de delito penal y forma parte del derecho a la protesta» de cualquier movimiento.