Sánchez no colabora en la extradición del asesino Ternera para que Zapatero no sea citado como testigo
Ternera debe ser juzgado en la Audiencia Nacional pero el Gobierno teme que convierta el juicio en una revisión de las actas de Ginebra
Josu Ternera a su amigo Évole: «Los guardias civiles sabían que se exponían a morir por la patria»
Josu Ternera será juzgado por el atentado en el cuartel de Zaragoza en el que fueron asesinados 5 niños
José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, alias Josu Ternera, fue uno de los jefes de ETA bajo cuyo mandato la banda cometió algunos de sus atentados más mortíferos, como el de Hipercor o la casa-cuartel de Zaragoza. Por este último le reclama la Audiencia Nacional para juzgarle, pero su causa está paralizada: Francia congela su extradición. La Fiscalía ha pedido ayuda al Gobierno para agilizar los trámites, pero sin respuesta. Fuentes involucradas en el caso saben el motivo: Moncloa ya conoce la intención de la defensa de Ternera de, en caso de ser juzgado en España, citar como testigos a José Luis Rodríguez Zapatero y otros dirigentes socialistas involucrados en la negociación para el fin de ETA. Ya lo hizo en Francia, citando al socialista vasco Jesús Eguiguren para que testificara a su favor tras llamarle «héroe de la retirada».
El Ejecutivo de Pedro Sánchez ha hecho oídos sordos durante meses a las peticiones de la Fiscalía española para que presione a la justicia francesa y traiga de vuelta a Josu Ternera. No se ha movido un dedo, aseguran a OKDIARIO partes implicadas directamente en este caso. La Audiencia Nacional tenía previsto comenzar el juicio contra el líder de ETA por los crímenes de Zaragoza, con cinco niñas asesinadas, el próximo mes de enero. Sin embargo, no hay previsión ninguna de que eso ocurra.
La Fiscalía lleva meses intentando conseguir esa extradición, pero ninguna de sus peticiones son respondidas por parte de la justicia francesa, sin recibir explicaciones. Allí, Ternera, ahora de actualidad por un documental que ensalza su figura, aún tiene algunos frentes judiciales abiertos. Son de menor entidad que los que se van a dirimir en Madrid.
El hombre que coordinó las negociaciones para el cese de la actividad criminal de ETA vive en suelo francés en completa libertad, con el único requisito de presentarse periódicamente ante la policía gala. Una vida relativamente tranquila que quedaría interrumpida si prospera ese expediente de extradición.
Temor a extraditar a Josu Ternera
La Fiscalía de la Audiencia Nacional, sin embargo, no tiene aliados en el Gobierno para traer de vuelta a Ternera. Explican las fuentes consultadas que han sido muchos los contactos que se ha mantenido desde el Ministerio Público con altas esferas del Gobierno de Sánchez para buscar ayuda. Moncloa tiene la llave para presionar a Francia y lograrlo.
Hay una alta funcionaria en Francia que es clave en todo este proceso: la juez Hélène Davo. Actual consejera personal del presidente Emmanuel Macron en materia de justicia, en el pasado ha sido la juez de enlace entre España y Francia en materia antiterrorista y ha dirigido también la principal Sala Antiterrorista de la justicia francesa. Ella fue quien coordinó la operación para trasladar a los presos de ETA de cárceles francesas al País Vasco. Y es la ex mujer del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, con quien estuvo casada más de 25 años. Tienen cuatro hijos en común.
Pese al hilo directo que Moncloa tiene con las altas esferas de la Justicia gala, el proceso de extradición de Ternera ha quedado congelado. Y las fuentes próximas al caso han dado con una de las claves. El entorno legal de Josu Ternera hizo llegar un mensaje claro al Gobierno de Pedro Sánchez que ha puesto en alerta a Moncloa: si es juzgado en Madrid, tiene previsto solicitar la declaración como testigos de altos dirigentes socialistas involucrados en las conversaciones para el fin de ETA. Incluido el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero.
Mensaje de Josu Ternera al Gobierno
En esencia, explican estas fuentes que llevan años detrás de la vuelta de Ternera a España, el mensaje que ha llegado desde Ternera al Ejecutivo de Pedro Sánchez apunta a que si es juzgado en España por crímenes cometidos hace 35 años, tiene previsto desempolvar las actas de la negociación de ETA con el Ejecutivo de Rodríguez Zapatero que él mismo condujo. Con un objetivo muy claro: convencer a la corte de que su papel en el fin de ETA fue determinante, que es un «hombre de paz» y que nadie mejor que las altas esferas de la Administración Zapatero para acreditarlo.
De esa forma, Ternera tiene previsto convertir su proceso judicial ante la Audiencia Nacional en una revisión de su papel como mediador autorizado en las negociaciones con el Gobierno. Lo que comenzó con una cita en el hotel Wilson de Ginebra (Suiza) entre un Josu Ternera en la clandestinidad y el presidente del Partido Socialista de Euskadi (PSE), Jesús Eguiguren. En reuniones posteriores se sumarían otros nombres del PSOE que, aún hoy, permanecen en el anonimato.
Ternera ya lo hizo antes
De hecho, la defensa de Ternera ya recurrió en el pasado a esta táctica de buscar testimonios favorables entre el PSOE. Detenido en los Alpes en 2019, la justicia francesa le juzgó en 2021 por su papel como dirigente de ETA. En aquel juicio, los abogados de Ternera solicitaron al tribunal la declaración como testigo de Eguiguren. Como testigo a su favor, claro. Cuando fue detenido en Francia, el dirigente socialista vasco se mostró «sorprendido», considerando que pensaba que la justicia ya se había olvidado de Ternera, y le calificó como «artífice del fin del terrorismo» y «héroe de la retirada».
La defensa de Ternera intentó hasta el último momento que Eguiguren se presentara ante la corte de París para repetir esas palabras. Finalmente, llegado el momento, el socialista alegó «problemas de agenda» para no viajar a la capital francesa. No fue necesaria su declaración para quedar absuelto, ya que bastó la del líder del Sinn Fein irlandés, Gerry Adams, que relató su supuesto papel en el fin de ETA.
Ahora, ante la posibilidad de que Ternera vuelva a España, en Moncloa y en Ferraz se han encendido las alarmas por esa posibilidad de que lo prometido por el Ejecutivo de Zapatero al jefe de ETA se ponga encima de la mesa. Que se desvele el contenido de esas actas secretas de la negociación que redactaron escribas de ETA con todo lujo de detalles, y que aún hoy se guardan celosamente en la cámara acorazada de un banco suizo.