Sánchez impulsa una «diplomacia feminista» porque a las mujeres les «afecta más» el clima y la violencia
Pedro Sánchez presumió ante la ONU de que "España seguirá enmarcada en una política exterior feminista"

Pedro Sánchez quiere impulsar una «diplomacia feminista». Para ello, el PSOE ha registrado una proposición no de ley en la que exige al Ejecutivo, del que forma parte, que integre la perspectiva de género dentro de la cooperación internacional, justificando que fenómenos como el cambio climático afectan más a mujeres y niñas.
Concretamente, los socialistas plantearán en la comisión de exteriores del Congreso de los Diputados el impulso de la «participación activa de las mujeres en la consolidación de la paz». «Resulta fundamental que el Gobierno elabore un III Plan de Acción Nacional, que refuerce la coordinación interministerial, institucionalice la agenda y garantice la participación de la sociedad civil especializada, en particular las organizaciones de mujeres constructoras de la paz, defensoras de los derechos humanos y redes feministas españolas y de los países considerados prioritarios por España para la promoción de la paz y la seguridad y la cooperación internacional para el desarrollo», reza la propuesta socialista.
Para alcanzar este objetivo, el partido de Pedro Sánchez exige llevar a cabo una «diplomacia feminista». «Reforzar la diplomacia feminista y la cooperación internacional con enfoque de género, incluyendo acciones específicas frente a amenazas transnacionales que afectan de manera diferencial a mujeres y niñas, como el cambio climático o el extremismo violento», piden.
Además, el PSOE pide «seguir apoyando técnica y financieramente a organizaciones de mujeres y redes locales en países afectados por conflictos, reconociendo su papel clave en la prevención de la violencia, la mediación y la consolidación de la paz».
Todo esto quedaría recogido en el III Plan de Acción Nacional (PAN) que quieren impulsar los socialistas. «La elaboración de un nuevo PLAN debe responder a la necesidad urgente de consolidar una infraestructura robusta para garantizar la paz, la igualdad y los derechos de las mujeres, niñas y jóvenes en contextos de conflicto, posconflicto y fragilidad. Asimismo, debe abordar de forma decidida amenazas transversales como la violencia sexual y de género, el fundamentalismo, el cambio climático, los desplazamientos forzados y las violencias facilitadas por tecnologías digitales», concluyen.
Igualdad ‘woke’
El pasado mes de septiembre, la Alianza He for She (Él para ella) integrada en ONU Mujeres premiaba a Pedro Sánchez por «su compromiso por la igualdad de género y su lucha en los avances del movimiento feminista». La entrega del galardón Champion Mundial. Pedro Sánchez vendía en ONU Mujeres el feminismo woke en un foro que desconoce que su Gobierno ha dejado en zozobra a más de 1.000 mujeres que han visto cómo ha beneficiado a más de 1.200 violadores y abusadores sexuales gracias a su fallida ley del sólo sí es sí.
Pero eso no era un obstáculo para que Sánchez lanzara sus proclamas de feminismo de manual, porque ha dicho que el Gobierno de España seguirá legislando con ideario feminista. Sánchez presumió también que «España seguirá enmarcada en una política exterior feminista, lo que implica un activismo feminista en nuestras relaciones internacionales, promoviendo los derechos de géneros y la paridad en el mundo entero».
Sánchez se comprometía en Nueva York a seguir promoviendo la alternancia de género en los más altos cargos de Naciones Unidas y seguir avanzando en la paridad e igualdad. «El cálculo es muy simple: si las mujeres son la mitad de la población mundial, deberían de representar la mitad de los gobiernos y parlamentos, la mitad de los consejos de administración de las empresas de mayor envergadura, la mitad de los puestos de responsabilidad en cualquier ámbito o sector», manifestaba en su discurso.