Sánchez habla de rearme en La Moncloa con Bildu, que no condena a ETA ni pide perdón por sus crímenes

Pedro Sánchez ha abierto las puertas del Palacio de La Moncloa a EH Bildu, partido heredero de ETA, por primera vez en la historia de la democracia. El presidente del Gobierno ha recibido este jueves a la portavoz de la formación abertzale, Mertxe Aizpurua, para hablar del plan de rearme de España y Europa ante el nuevo marco geopolítico sin que desde su formación hayan condenado los crímenes de la banda terrorista ni pedido perdón por los asesinatos.

Bildu accede por primera vez a La Moncloa tras la llamada de Sánchez

Ha sido la portavoz del partido proetarra en el Congreso, Mertxe Aizpurua, y no el líder Arnaldo Otegi, quien se ha reunido con Pedro Sánchez en la residencia y sede de la presidencia del Gobierno, en un acontecimiento insólito hasta la fecha en España. Aizpurua y Sánchez ya se habían citado previamente en el Congreso de los Diputados, pero nunca en La Moncloa, en un encuentro que supone un paso más en el blanqueamiento de Bildu.

El incremento del gasto en seguridad y defensa impulsado por el Gobierno ha derivado en una lista de reuniones en la mañana del jueves por parte del presidente del Ejecutivo en La Moncloa, abierta con el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, tras el que han pasado los socios independentistas de Pedro Sánchez. Primero los catalanes, con el portavoz de ERC, Gabriel Rufián, y su homóloga en Junts, Miriam Nogueras, y más tarde los vascos, donde estaba prevista la comparecencia de Aitor Esteban, del PNV, y de la propia Aizpurúa en representación de Bildu.

Aizpurua, encargada de acercar posturas y acudir a la citación con Sánchez, es actualmente la portavoz de EH Bildu, pero en su trayectoria destaca el puesto de editora del periódico Egin, referente de la izquierda abertzale, en el que se publicaron dos portadas indignas y perversas burlándose de la liberación del funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara tras su secuestro y del asesinato del concejal del PP de Ermua, Miguel Ángel Blanco, ambos crímenes perpetrados por la banda terrorista ETA.

Especialmente sonada fue la portada de Egin, bajo la edición de la aliada parlamentaria del Gobierno de Pedro Sánchez, correspondiente al 2 de julio de 1997. Aquel día, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado liberaron a Ortega Lara tras permanecer secuestrado por ETA durante 532 días, y Egin respondió con un titular infame en su portada. «Ortega vuelve a la cárcel», titularon, aludiendo a la profesión de la víctima del secuestro, que era trabajador penitenciario. 11 días después, en la jornada posterior al asesinato de Miguel Ángel Blanco, el diario editado por Aizpurua abría con un titular en el que podía leerse: «El edil del PP apareció con dos disparos».

El protocolo de la reunión en Moncloa se escondió hasta el último momento, por parte del Gobierno y también de Bildu. Finalmente, Aizpurua y Sánchez han posado en una instantánea que pasa a la historia como el primer encuentro en la residencia presidencial con un miembro del partido proetarra.

Los miembros condenados de Bildu

La cita de Pedro Sánchez con Bildu en La Moncloa se produce en un escenario en el que hay que señalar el pasado de algunos miembros de la formación socia del Gobierno. Además de Aizpurua y su puesto de mando en el diario Egin, el líder del partido, Arnaldo Otegi, ha pasado varios años de su vida, en cinco etapas, en la cárcel por su vínculo con ETA. Condenado a seis años de prisión por el secuestro del director de la fábrica Michelín de Vitoria en 1979, posteriormente la Audiencia Nacional sumó otros 10 años por crear, junto a Díaz Usabiaga, el brazo político de la banda terrorista, que ahora se reproduce en Bildu.

En 2009, tras intentar reorganizar Batasuna después de ser ilegalizada, Otegi regresó a prisión y en 2011, la Audiencia Nacional le condenó a diez años de prisión y a otros diez de pena de inhabilitación para ocupar cargos públicos por «pertenecer a ETA en grado de dirigentes» a través de Bateragune.

La demostración de que Bildu no está desligado de su pasado con ETA no sólo se refleja en Otegi o en la propia Mertxe Aizpurua, que fue condenada en 1984 por apología del terrorismo. A la presencia de estos dirigentes principales de EH Bildu en la actualidad hay que sumar otras en Sortu, partido matriz de la federación de partidos que de la que se nutre Bildu, caso del último jefe de la banda terrorista ETA, David Pla, responsable de Orientación Estratégica desde enero de 2022.