Sánchez se desmiente a sí mismo: su plan para acumular energía verde sólo almacenaría un 3,9% en 2050
El Gobierno de Sánchez aprobó en febrero una Estrategia de Almacenamiento Energético. La impulsó asegurando que era la clave para garantizar la seguridad del suministro y precios bajos. Es el mismo Gobierno que ataca a Pablo Casado por decir que las energías renovables solar o eólica aisladas no permiten ahora el suministro que necesita España y ese mismo Ejecutivo incluye en su propio texto las cifras que confirman la absoluta incapacidad de ese almacenamiento energético para asegurar el suministro. En el mejor de los casos, el Gobierno espera tener 30 GW en 2050. Y, según los datos actuales, con esa potencia se cubriría el 3,9% del consumo nacional.
La izquierda se ha lanzado contra Pablo Casado por afirmar que las energías renovables solar o eólica de forma aislada no pueden dar cobertura y estabilidad al consumo eléctrico español. El gran argumento de la izquierda ha sido asegurar que se puede acumular sin límite la energía cuando hay sol o viento, de forma que se podría suministrar en los momentos en los que esas fuentes de energía no están operativas. La realidad es radicalmente distinta. Y esa afirmación una auténtica barbaridad.
Según REE ahora mismo la generación solar es del 0,33%.
Tal y como dije hoy, el viernes a las 20h el mix energético era de 5000MW nuclear, 14.000MW gas y 32MW solar.
Como quiero energía barata y no contaminante propongo renovables con nuclear de refuerzo, como pide Macron y Biden pic.twitter.com/ylpt7EAUEv— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) November 14, 2021
El día 12 de noviembre, por ejemplo, España alcanzó una potencia instantánea máxima de 34.465 MW y la prevista para un día como este pasado lunes fue de 35.764 MW. Pues bien, para satisfacer esos datos,
España cuenta con una potencia instalada total de 107,2 GW. Pero con ese parque generador de energía, lo cierto es que la potencia máxima diaria que se consigue ronda los 40 GW, precisamente, porque no toda es explotable de forma simultánea ni mucho menos. Pues bien, en estos momentos, la potencia instalada de almacenamiento es de 8,3 GW.
Con ese esquema operativo actual, España ha generado en lo que lleva de año 202.142 GWh. Y ha jugado con una energía almacenada de 2.176 GWh. Traducido: sólo ha contado con un 1,08% de almacenamiento real frente al consumo cierto.
Pues bien, según el Gobierno, en caso de que se cumpliese su estrategia, se llegaría en 2050 a un almacenamiento de 30 GW, frente a los 8,3 GW actuales. Y, por lo tanto, en vez de cubrir con eso el 1,08% actual, se cubriría el 3,9%. Y ello, contando con que ese plan se ponga en marcha de verdad; y contando con que alguien pague el brutal desembolso de la tecnología de acumulación; y contando con que los precios de la energía lo hagan operativo, y contando con infinidad de cuestiones técnicas que el plan del Gobierno ni tan siquiera aborda.
Y, contando con todo eso, que el primero que no lo ha hecho ha sido el Gobierno, se llegaría a esa muy insuficiente acumulación del 3,9%.
El plan oficial fue presentado en febrero de este año. Cuenta con que las inversiones las soporte la iniciativa privada. Y fue presentado asegurando que “el desarrollo de esta tecnología respaldará el despliegue renovable, aportando flexibilidad al sistema y estabilidad a la red”.
“La estrategia contempla disponer de una capacidad de almacenamiento de unos 20 GW en 2030 y alcanzar los 30 GW en 2050, considerando tanto almacenamiento a gran escala como distribuido”, señala el documento de esta estrategia nacional.
El documento “identifica y analiza los retos, define las medidas para su efectivo despliegue, evalúa las oportunidades y cuantifica las necesidades de almacenamiento para contribuir a la descarbonización del sistema energético”. Y, además, señala que el “despliegue del almacenamiento brinda oportunidades relativas a generación de empleo, transición justa, recuperación económica y creación de nuevos modelos de negocio a lo largo de toda la cadena de valor”.
El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), aprobó el 9 de febrero esa Estrategia de Almacenamiento Energético, “que respaldará el despliegue de energías renovables y será clave para garantizar la seguridad, calidad, sostenibilidad y economía del suministro”.
Y la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, aseguró que el almacenamiento “permite la perfecta integración de tecnologías renovables en el sistema en lugar de tener que contar con una capacidad de respaldo equivalente a la energía renovable de la que disponemos. Así, podremos utilizar la energía usando los excedentes de producción donde hay mucho sol o mucho viento en aquellos momentos en los que hay poco sol, poco viento”. Es decir, que la primera que sabe, hoy por hoy, que tiene razón Casado es la propia ministra.
Pero, es más, a la vista de su plan, es la primera que sabe que, mañana por mañana, seguirá todavía lejos la fábula de los acumuladores infinitos para energías renovables.