Sánchez burla a Iglesias: el Gobierno paralelo en Moncloa desactiva los ministerios de Podemos
El organigrama de Presidencia otorga a Pedro Sánchez la planificación en asuntos sociales que son competencia de Podemos
El organigrama diseñado por Pedro Sánchez para la Presidencia del Gobierno, es decir, su núcleo duro en La Moncloa, otorga al dirigente socialista un control prácticamente absoluto sobre Podemos. Sánchez aglutina su poder bajo distintos órganos que entrarán en ‘competencia’ con las atribuciones de los ministerios sociales que gestiona Pablo Iglesias. Con este esquema, el jefe del Ejecutivo pretender conservar su papel de fiscalizador, planificando al máximo el trabajo de sus socios.
Así, por ejemplo, Sánchez dispondrá en La Moncloa de una unidad específica de ‘Igualdad y Políticas Sociales’, dos atribuciones que se desdoblan en ministerios de Podemos: la Vicepresidencia del propio Iglesias y el Ministerio de Igualdad de Irene Montero. La unidad se integra dentro del Departamento de Asuntos Nacionales y tiene rango de subdirección general. En la estructura jerárquica, el ‘jefe’ es Iván Redondo, director de gabinete de Pedro Sánchez, su ‘gurú’ y mano derecha.
También tendrá el socialista una supervisión de las competencias de Cultura -Unidad de Educación, Ciencia y Cultura- o de Consumo, a través de la Unidad de Transportes, Vivienda y Consumo. De nuevo, competencias que habían sido cedidas a Podemos para integrar a Iglesias y los suyos en la estructura de Gobierno.
Pero ante Presidencia responderá también el Alto Comisionado para la lucha contra la pobreza infantil, un cargo que ejercerá Ernesto Gasco, dirigente histórico del Partido Socialista del País Vasco y hasta ahora primer teniente de alcalde en San Sebastián.
Aunque se matiza que sus funciones se asumirán «sin perjuicio de las que les corresponden a los departamentos ministeriales», ese Comisionado permite a Pedro Sánchez tener una injerencia en las decisiones del propio Iglesias quien, a través de su Vicepresidencia, gestiona ya políticas de ese ámbito a través de los secretarios de Estado de Derechos Sociales y de Agenda 2030.
Con este órgano, Sánchez podrá establecer «instrumentos de planificación y seguimiento de políticas públicas, dirigidas a luchar contra la pobreza infantil», o «diseñar sistemas de evaluación del impacto de las decisiones políticas en la desigualdad», además de «proponer» a los ministerios «medidas e iniciativas en el ámbito de su competencia».
Comisión de Seguimiento
La supervisión de Pedro Sánchez no se agota ahí, porque cabe destacar que el acuerdo entre los socios del Gobierno socialcomunista incluye la denominada ‘Comisión Permanente de Seguimiento del acuerdo’, cuya misión principal es «realizar de forma continua un seguimiento e impulso del desarrollo del pacto de coalición». Es decir, dirigir la evolución del programa acordado entre PSOE y Podemos.
Entre sus funciones, figura la de «poner en común la agenda política y de gobierno, a fin de coordinar la acción de los socios» o coordinar «la respuesta a los eventos políticos que se produzcan y las iniciativas de otros actores políticos» con el propósito de «mantener la unidad de acción de la coalición de gobierno y de los grupos parlamentarios que la sustentan».
La comisión también será la encargada de «coordinar y programar, de forma consensuada, las acciones de comunicación de las iniciativas de desarrollo del programa común de gobierno», además de «solventar las discrepancias que puedan surgir» en la «ejecución de los compromisos del acuerdo programático». En suma, un órgano de vigilancia total del acuerdo del Gobierno socialcomunista, y de la actuación de los socios, bajo el control de Sánchez: de sus diez miembros, seis pertenecerán al PSOE y los otros cuatro, a Podemos.
Órganos «de coordinación»
Hay más. En varios casos se ha habilitado un «órgano de coordinación» entre ministerios o competencias gestionadas por PSOE y Podemos, lo que permitirá en la práctica que Sánchez siga teniendo la tutela.
Es el caso, por ejemplo, del órgano creado para cohesionar dos ministerios que se separaron para integrar a los de Iglesias: el de Ciencia (en manos del PSOE) y el de Universidades (en las de Podemos). El primero sigue dirigido por Pedro Duque y el segundo lo gestiona Manuel Castells, elegido a propuesta de Ada Colau.
«Este órgano, que contará con un participación paritaria de ambos ministerios, garantizará el funcionamiento cohesionado de la Administración en materia de investigación universitaria», se dice. Un órgano, cuenta el Gobierno, que «reafirma la idea que los ministros han trasladado desde su toma de posesión, en la que ambos subrayaron la necesidad de trabajar como un único actor».
Algo idéntico ocurrirá entre el Ministerio de Trabajo (de la podemita Yolanda Díaz) y el de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
En el BOE de este miércoles se publica que ambos departamentos «acordarán las medidas de coordinación necesarias para garantizar
el funcionamiento cohesionado del organismo autónomo Organismo Estatal Inspección de Trabajo y Seguridad Social respecto de las actuaciones inspectoras de la competencia de la Administración General del Estado». Es por ello que, «en el plazo máximo de un mes», se pondrá también en marcha otro grupo de cooperación.