PSOE y Podemos consienten la okupación de una entidad bancaria en Mallorca por grupos de ultraizquierda

El Ayuntamiento de Palma de Mallorca, gobernado por el Partido Socialista, Podemos y la formación soberanista Més, ha consentido que unos okupas se apoderen de una entidad bancaria de Caja Mar por parte de una formación política de izquierda radical. Bajo el nombre de Casa Obrera un grupo de usurpadores ha entrado por la fuerza en un local de la céntrica calle Foners hace unas semanas sin la oposición de las autoridades.

Se trata de una acción ejecutada por el Frente Obrero, el partido político conocido por organizar escraches contra líderes de Podemos como Pablo Iglesias en la Universidad Complutense de Madrid o Íñigo Errejón en el barrio humilde de Carabanchel mientras hacía campaña electoral. Esta formación tiene entre sus líderes a Roberto Vaquero, condenado por el Tribunal Supremo por ser «autor responsable de un delito de pertenencia a grupo criminal, a la pena de 1 año y 3 meses de prisión» tras colaborar con colectivos violentos en Siria.

El grupo de okupas del Frente Obrero de Mallorca ha elaborado un comunicado en el que defienden su usurpación. «El bajo es propiedad de Caja Mar y ahora ha sido recuperado para atender las necesidades de los obreros de la ciudad, para convertirse en un punto de encuentro de la lucha social y la política revolucionaria», destacan.

Consideran los okupas de Mallorca que «la política se ha reducido durante décadas a un espectáculo televisivo marcado por la agenda mediática donde la realidad y las reivindicaciones de los trabajadores no tiene cabida». Sostienen que surge «una variedad de productos, alguno de ellos novedosos y transgresores como lo fue Felipe González o lo que es hoy Podemos o Vox, pero que en esencia no cuestionan el poder existente, sino que le dan un barniz democrático». Lamentan que los partidos actuales «no disputan el poder, sólo se reparten su posición en el mismo».

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Arreglando la Casa Obrera.

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Ante esto, se erigen a ellos mismos como la única «alternativa obrera». «Frente al poder los empresarios, con todos sus colores nos encontramos solamente nosotros, los revolucionarios, los explotados». «El estado de bienestar y la democracia son una farsa, no solo en Palma, sino en toda España», zanjan.

Prometen que La Casa Obrera de Mallorca asegurará «un espacio de lucha para organizar a los trabajadores frente al capitalismo». «El capitalismo no solo no es el único sistema posible, sino que ya se superó y vamos a trabajar porque así vuelva a ocurrir», denuncian para hacer un llamamiento a «un movimiento obrero muy amplio que quiere salir de su letargo y decadencia para ponerse en pie y caminar con paso firme para transformar la sociedad en una dirección de progreso».

Por ejemplo, cargan contra la política de vivienda del Gobierno central. «Las instituciones hoy gobernadas por la falsa izquierda afirman que se han prohibido los desahucios, y es mentira». Como hizo Hogar Social Madrid dicen que «cualquier familia trabajadora desahuciada y apaleada por la policía tendrá La Casa Obrera no sólo como espacio en defensa de sus intereses, sino que además hemos habilitado un albergue social para dar cobijo a estos trabajadores con camas a su disposición».

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Entrevista ahora en @ib3

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Por otra parte, señalan que las instituciones hoy gobernadas por «la falsa izquierda afirman la creación de unos pactos patronales para asegurar el empleo digno, o un Ingreso Mínimo Vital (IMV) suficiente para que nadie sin trabajo pase necesidades, sin embargo esto es otra mentira más». Por tanto, dicen que la antigua entidad bancaria tendrá «un almacén de comida y un comedor social para organizarnos contra el hambre». «Queremos abrir el espacio a las organizaciones obreras políticas y sociales, incluidas las organizaciones sindicales, para que hagan este espacio suyo y se sumen en apoyo del mismo», prometen para concluir que «sólo el pueblo salva el pueblo».

Elecciones 

Con este movimiento, el Frente Obrero allana el camino para presentarse a las elecciones. Tal como ha podido saber OKDIARIO, su primer objetivo es plantar cara a Podemos en las próximas elecciones europeas donde consideran que gracias a la circunscripción única pueden tener opciones de tener representación. Igualmente, también quieren participar en las elecciones municipales. Precisamente, al tener un centro de operaciones en Palma de Mallorca, con este local okupado, sientan las bases para conseguir un acta de concejal. Este movimiento podría reproducirse en otras provincias.

Una red de Casas Obreras por todo el país sería la primera piedra para expandir sus ideas radicales por toda España. En este sentido, ya el pasado 13 de marzo de 2019 registraron las siglas Frente Obrero (FO) con un ámbito territorial «nacional». En el registro de partidos políticos del Ministerio del Interior figura como secretario Javier de Orbaneja García de Olalla y la sede social está en un barrio humilde de Terrassa, municipio de la provincia de Barcelona. No obstante, la expansión de estos radicales por toda la geografía estatal no ha hecho más que empezar.