Diputados críticos con Sánchez aseguran que “ha roto todos los puentes”

Pedro Sánchez
Pedro Sánchez, secretario general del PSOE. (Foto: AFP)
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

El PSOE se enfrentará a partir del viernes a las fracturas del ‘no’ a Mariano Rajoy. Hasta ese día,  el líder socialista ha conseguido contener las corrientes que, desde hace semanas, reclaman abrir una reflexión, replantearse el voto o abstenerse aunque solo sea por “sentido de Estado”. Pero después, se abre la incógnita. 

La dirección del PSOE ha logrado frenar durante estos días el ruido interno. Solo Guillermo Fernández Vara, presidente de Extremadura, reclamó este martes un comité federal para reflexionar sobre un cambio de voto. Pero ese debate aflorará a partir del viernes, alimentado por otros barones, entre ellos, el castellano manchego García-Page, e incluso afines al líder socialista, que en los últimos tiempos le reclaman repensar la investidura. 

El discurso de Pedro Sánchez, este miércoles, no ha deparado sorpresas de fondo: una crítica árida hacia la legislatura del PP,  sus recortes al Estado del Bienestar y sobre todo, la corrupción, y el rechazo a apoyar un proyecto “continuista”y “sin credibilidad”. “No nos fiamos”, le ha espetado en un determinado momento al candidato popular. 

Aunque el mensaje era previsible, diputados socialistas creen que Sánchez «ha roto todos los puentes» con una intervención bronca y enrocada.  El discurso se ha acogido con la misma diversidad con la que, desde hace semanas, se fractura el partido.»Bloqueo total”, es una opinión compartida.

“No parecen dispuestos a aprovechar la debilidad de Rajoy para conseguir nada”, aseguran fuentes socialistas, contrarias a la línea de Ferraz. Esas mismas fuentes ven difícil que, tras su discurso en el Congreso, se pueda dar marcha atrás para, en unas semanas, justificar un cambio en el sentido del voto. Pero descartan también otras vías: ni ven a Sánchez en disposición de apoyar un gobierno del PP, ni tampoco con intención de explorarlo por su cuenta.

Sánchez mantiene las incógnitas

Nada en el discurso de Sánchez ha hecho entrever por dónde va su hoja de ruta: si piensa en dilatar los tiempos para añadir más presión sobre Mariano Rajoy y, finalmente, terminar absteniéndose o, por el contrario, explorar un pacto de Gobierno con Podemos y las formaciones independentistas. Ni una sola mención a un futuro más allá del inmediato, el viernes.

Desde las elecciones, Sánchez no ha aclarado cuáles son sus planes. No ha descartado la posibilidad de un gobierno alternativo, pero tampoco se cree culpable de abocar a unas terceras elecciones. Esa responsabilidad, ha dicho este miércoles en su intervención, corresponderá a Rajoy por su incapacidad para lograr los apoyos necesarios de la Cámara. 

Según Sánchez, ceder ahora sería asumir una “legislatura de chantajes”.  “Votaremos no”, adelantó el socialista desde el primer minuto. «Y lo vamos a hacer con total y absoluto convencimiento, por coherencia con nuestro ideario político, por el compromiso adquirido con nuestros votantes y por el bien de nuestro país”, desgranó de inmediato. Para el socialista, «España necesita con urgencia un Gobierno, no un mal Gobierno”. 

No hubo ataques para Albert Rivera, tampoco para Pablo Iglesias. Pero desdeñó las ofertas de uno y otro. Del primero, para que apoye de una vez la investidura de Rajoy y desbloquee la legislatura. “Le pido que valore la importancia de sus diputados. Es mucha la potencia de los escaños del PSOE y Ciudadanos”, le reclamó Rivera, en el enésimo intento de seducirle. Iglesias, insistente en el gobierno alternativo, tampoco recibió gestos del socialista. 

Así, y a la vista de la cerrazón, la alternativa de unas terceras elecciones-que la propia dirección socialista rechaza con insistencia sin revelar cómo evitarlas-empieza a ser aceptada con resignación.

Podemos insiste

Entre tanto, desde Podemos se insiste al líder socialista con un acuerdo de ‘izquierdas’.

El secretario político de Podemos, Iñigo Errejón, ha sido el primero en defender ante los medios de comunicación, tras perder Rajoy la votación, la posibilidad de conformar un Gobierno alternativo al PP y evitar así que se convoquen unas terceras elecciones en España.

En los pasillos del Congreso nada más terminar la primera votación de la investidura de Rajoy, que ha perdido, Errejón ha subrayado que éste es el primer paso, «decirle no a Rajoy», que pretende someter a los españoles al «chantaje» de que no hay más opciones que «él o elecciones».

La secretaria de Análisis Político y Social, Carolina Bescansa, ha abundado en la posibilidad de que ese ‘no’ del PSOE se convierta en ese primer paso para explorar una alternativa, al tiempo que ha agradecido a los socialistas su postura. «Gracias a los 180 diputados hoy han dado un paso imprescindible para construir un nuevo gobierno libre de corruptos y lacayos de la Troika», ha asegurado en un mensaje en Twitter.

También el portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, ha hecho este miércoles un llamamiento a las formaciones que van a votar ‘no’ en la investidura de Mariano Rajoy a abandonar el «tacticismo» y hacer un «esfuerzo» para «construir una alternativa de cambio» cuando el presidente en funciones fracase en su intento de formar gobierno. «Tenemos una obligación moral con nuestros votantes», ha considerado.

 

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