El PSOE criticaba en 2002 la llegada de 1.200 inmigrantes a Canarias al mes: ahora llegan en 48 horas
Ahora se contabilizan en dos días los inmigrantes que llegaban a Canarias en un mes bajo
El PSOE pidió en el Congreso controles sanitarios "por si tenían alguna enfermedad contagiosa"
Canarias sufre una situación sin precedentes con las pateras que llegan a sus costas. Las cifras superan todos los registros alcanzados hasta ahora, con más de 16.000 inmigrantes llegados a las islas en 2023. En sólo 48 horas, esta semana, se han contado 1.200, el mismo dato por el que el PSOE lanzó un ataque contra el Gobierno de José María Aznar en 2002, cuando llegaron a Canarias en diciembre 1.200 inmigrantes. La misma cantidad que ahora se contabiliza en dos días.
La hemeroteca no suele ser buena compañera para el PSOE de Pedro Sánchez. En lo que respecta a la crisis de inmigración que vive Canarias, menos aún.
Corría el año 2002, en plena segunda legislatura del Gobierno del PP de José María Aznar. El PSOE asumía una oposición política muy mermada respecto a la mayoría absoluta alcanzada en las urnas por Aznar para renovar su primer mandato. Eran los años del naufragio del petrolero Prestige y posteriormente de las protestas contra la guerra de Irak, una bandera que los socialistas de José Luis Rodríguez Zapatero enarbolaron para movilizar las calles. Y en ese marco, al Gobierno de Aznar le explotó otra crisis: cayucos en Canarias en pleno diciembre.
Aquel mes, las costas canarias recibieron un goteo de pateras que alcanzó las 1.200 llegadas. Una cifra elevada para la época y que provocó la instalación, por primera vez, de barracones para alojar a los inmigrantes. Una crisis sobre la que el PSOE se lanzó políticamente con todo.
El PSOE clamaba contra el PP
Uno de los portavoces socialistas en aquella crisis fue Domingo Fuentes Curbelo. Apellidos que ahora se relacionan con los de su hermano, Juan Bernardo Fuentes Curbelo (el Tito Berni) era el representante del PSOE en el Cabildo de Fuerteventura. Exigió «medidas contundentes, y no meras declaraciones institucionales», y alentó a una manifestación contra el Gobierno por sus políticas migratorias en Canarias. Contra «una política ineficaz del gobierno canario y del Ejecutivo central», exigiendo vigilancia de fronteras y agilizar las repatriaciones.
Aquellos 1.200 inmigrantes fueron el culmen de un año especialmente activo en cuanto a las pateras para el Gobierno de Aznar. Poco antes, otro socialista, Juan Fernando López Aguilar, presentaba en el Congreso una iniciativa en la que instaba al Gobierno a abordar el asunto desde el «reconocimiento del problema, no desde su negación». Denunciaba la «curva de empeoramiento» que sufría la inmigración en Canarias entonces. Y llegaba a señalar que los inmigrantes ilegales se estaban convirtiendo en un problema sanitario.
«La sociedad se pregunta si esos inmigrantes que llegan a Canarias portan alguna enfermedad o infección contagiosa que pueda producir algún tipo de epidemia, para empezar, en el propio contingente, en la propia población inmigrante hacinada en esos centros, y después en el resto. Por tanto es obligación de este diputado traer el asunto al Parlamento, a esta Comisión, y preguntar por todas las medidas que pueden ser adoptadas por el Gobierno de la nación para incrementar los controles médicos de los inmigrantes retenidos en esos centros por haber arribado irregularmente a la Comunidad Autónoma canaria», explicaba el PSOE ante la Cámara Baja.
En 2020, en plena oleada de pateras en España en mitad de la pandemia del covid, Vox exigió al Gobierno del PSOE y Podemos que ampliara los controles sanitarios sobre los inmigrantes que llegaban en cayucos a Canarias y a la Península para detectar a aquellos que lo hicieran contagiados del coronavirus. El Gobierno respondió que aquello era «racista y xenófobo», olvidando por completo lo que los socialistas dijeron antaño.
Las pateras con Sánchez
Las estadísticas oficiales del Ministerio del Interior no dejan lugar a dudas: Canarias vive sus peores momentos en lo referente a la llegada de pateras a sus costas. Ni siquiera en la anterior crisis de calado se alcanzaron niveles semejantes, en parte porque el fenómeno actual se ha convertido en un goteo constante de llegadas no concentradas en días concretos. Al menos, hasta ahora, ya que la situación puede cambiar si se siguen produciendo llegadas masivas como las de la última semana, cuando la costa de El Hierro recibió una patera con más de 280 ocupantes: es la más grande que han visto hasta ahora las fuerzas de seguridad del Estado.
La situación, ahora, cobra mayor gravedad si se comparan los datos actuales con los que registraba España en 2019, cuando Pedro Sánchez enfilaba su primer año completo en Moncloa -aunque buena parte en situación de interinidad-. Aquel año, hasta estas mismas fechas, Canarias había recibido 975 inmigrantes a bordo de pateras.