El portavoz del PSOE en el Senado ‘tiró’ de avión pagado con dinero público para ir a un acto de partido

Ander Gil, portavoz del PSOE en el Senado, se desplazó el pasado noviembre a Murcia para apoyar a la candidata a las elecciones del 26 de mayo en la localidad de Campos del Río, la actual alcaldesa María José Pérez. La particularidad es que Gil cargó el viaje, en avión, a las Cortes, pese a tratarse de una actividad de partido. En el acto, que tuvo lugar el 26 de noviembre, participaron, además de Gil, varios senadores murcianos, diputados regionales del partido, alcaldes y dirigentes de la ejecutiva regional.

Los viajes que paga la Cámara

El Senado establece tres tipos de desplazamientos: los que el senador realiza entre la circunscripción por la que fue elegido y Madrid -sede de la Cámara-, los que se producen a otra circunscripción distinta, como sería el caso,  “para realizar actividades de naturaleza política, sectorial o de representación institucional” y los que “traen causa de la actividad oficial de la Cámara y en los que el Senador se desplace a realizar una actividad de representación del Senado”, como pueden ser los viajes de delegaciones y comisiones parlamentarias.

El Senado avisa de que “la realización de cualquier desplazamiento para un objeto distinto de los mencionados y que no guarde relación con el ejercicio de la labor política o parlamentaria no podrá ser imputada al Presupuesto de la Cámara, debiendo abonarse por el senador”.

Así, resulta controvertido el uso del dinero público para desplazamientos a actos de partido, como éste.

Uso «responsable» de los medios

El Senado, como el Congreso, dispone de un acuerdo ‘en materia de control y publicidad de los desplazamientos’ que determina que la Cámara «cubre los gastos de transporte de los senadores en sus desplazamientos en medio de transporte colectivo (avión, barco, tren o autobús) con cargo al Presupuesto” y también que “el ejercicio de la labor política y parlamentaria debe ser libre sin que deba imponerse ningún tipo de censura o control previo, en forma de autorización, sobre la misma, más allá de los límites ya establecidos en nuestro ordenamiento jurídico”.

Por ello, dice el texto, “no deben establecerse mecanismos de control o autorización previa en los desplazamientos, pero sí mecanismos de supervisión que involucren a los Grupos Parlamentarios en el aval de la realización de determinados tipos de desplazamientos”.

En este punto, el Senado advierte de que, si bien no se obliga a esa autorización previa, el senador debe “utilizar de manera responsable los medios que la Cámara pone a su disposición”.

“En la medida en que esos medios son sufragados con recursos públicos, resulta conveniente reforzar las fórmulas o mecanismos de supervisión que, sin menoscabo al libre ejercicio de su labor política y parlamentaria, eviten desviaciones o abusos indeseables”, advierte la Cámara.

Los viajes de los senadores, y diputados, a su circunscripción deben ser comunicados por escrito a la Dirección de Recursos Humanos y Gobierno Interior de la Secretaría General de la Cámara, dentro de los quince días siguientes a su realización. Los desplazamientos a otra circunscripción política deberán contar con la supervisión o el aval del portavoz del grupo.

Teniendo en cuenta las advertencias, resulta difícil encajar un viaje a un acto de partido, sin relación con la labor de representación parlamentaria, entre los que puedan ser sufragados con dinero público.

12 viajes en avión en 2 meses

No es la primera vez que los desplazamientos de Gil resultan controvertidos. Como ya reveló OKDIARIO, el portavoz de Sánchez en el Senado también recurre al avión pagado por las Cortes para sus desplazamientos a Burgos, su circunscripción. Desde que fue designado para su actual cargo, en junio de 2017, Gil únicamente viaja en este medio de transporte.

Así, por ejemplo, en el último desglose detallado de viajes de los diputados y senadores, correspondiente a noviembre y diciembre, constan 12 viajes en avión de Gil a su circunscripción, Burgos, y uno fuera de ella, a Murcia.

No es el único

Gil no es el único que hace uso de recursos públicos para desplazarse a actos que no guardan relación directa con el trabajo en el Congreso y Senado.

La ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, pasó a la Cámara -siendo secretaria adjunta del grupo socialista en el Congreso- un viaje a Las Palmas para participar en los actos programados con motivo del 8 de marzo, Día de la Mujer, por sus compañeros de partido de la isla.

Su compañera Zaida Cantera viajó con cargo a las arcas públicas a una charla sobre feminismo en Zamora y a una manifestación convocada por los sindicatos UGT y CCOO. 

Rafael Simancas, secretario general del Grupo Parlamentario Socialista en el Congreso, se desplazó a Murcia para hablar de pensiones en un encuentro con militantes -Asamblea Abierta- organizado por los socialistas de la región y rodeado de varios cargos del partido, como el propio secretario general del PSRM-PSOE, Diego Conesa.