La Policía busca en grupos de ultraizquierda a los responsables de las cartas incendiarias

La Policía Nacional busca en grupos de extrema izquierda a los responsables de las cinco cartas incendiarias –que no explosivas– recibidas entre el pasado miércoles 30 de noviembre y este jueves 1 de diciembre. Según ha podido saber OKDIARIO por fuentes de la investigación, los agentes se centran en «grupúsculos violentos» de ideología antifascista, de extrema izquierda, aunque no descartan ninguna otra vía de investigación posible. El 24 de noviembre Moncloa recibió una carta sospechosa dentro de un paquete dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Otros tres de ellos se recibieron en Madrid, en la Embajada de Ucrania, en el Ministerio de Defensa y en la base aérea de Torrejón de Ardoz. El quinto fue el recibido en la sede de la empresa Instalaza, dedicada a la fabricación de armas, en Zaragoza, y el sexto el detectado en la Embajada de Estados Unidos en Madrid al mediodía del jueves.

La investigación apunta que los sobres presentan unas características similares en la forma, en el material pirotécnico que contenían, comparten una letra parecida en la dirección del destinatario y todos llegaron por vía postal ordinaria y fueron remitidos desde el interior de España. Por tanto, la Policía cree que fueron fabricados y enviados por la misma persona u organización.

De hecho, el material de los cinco sobres se trata de una sustancia pirotécnica que se puede obtener sin demasiadas complicaciones en comercios normales donde venden petardos de Navidad. Tampoco consta que otro país de Europa esté sufriendo en estos momentos una campaña similar de amenazas. En cualquier caso, el Ministerio del Interior mantendrá de forma indefinida el refuerzo de la seguridad en todos los edificios oficiales del país, ya que los investigadores temen que en los próximos días sigan llegando sobres explosivos a otros destinatarios.

Extrema izquierda

La investigación ha sido asumida por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, ordenada por el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional del juez José Luis Calama. No obstante tanto Guardia Civil como CNI colaboran de manera coordinada en la investigación. Fue el Servicio de Información de la Guardia Civil el primero que apuntó a «bastiones de grupos de extrema izquierda», vinculados a grupos ultras de clubes de fútbol y grupos con expansión regional en una comunidad autónoma muy concreta que no es Madrid.

Fuentes de Inteligencia consultadas por OKDIARIO aseguran que incluso ya han encontrado un mensaje en clave en las redes sociales de uno de estos grupos sospechosos de extrema izquierda que vinculan como posibles autores de este envío, en concreto es el mismo mensaje que reproducimos en esta información. El mensaje cruzado entre dos grupos de extrema izquierda habla de «un contrato de Airbus» e incluye las palabras «Defensa», «satélite» y «Torrejón» y no tiene sentido que ese mensaje se difunda por estos grupos de la izquierda radical española.

El CNI (Centro Nacional de Inteligencia) también «monitoriza» con frecuencia las actividades de una docena de españoles retornados tras combatir en 2014 en la región del Donbas ucraniano, cuando los grupos paramilitares prorrusos lucharon contra el Gobierno de Ucrania para declarar independiente esa región. Los españoles, ex militares profesionales en el Ejército español, se englobaron dentro del llamada Batallón Vostok. En 2015 el CNI les interrogó e incluso detuvo a algunos radicales durante la operación Danko en diferentes ciudades españolas, aunque es cierto que los Servicios de Inteligencia opinan que en estos atentados no han tenido nada que ver los retornados, ya que de haberlos organizado ellos serían mucho más mortales y profesionales que los sobres de fabricación casera. Aún así el CNI no ha bajado la vigilancia sobre ellos.

La única certeza en estos momentos es que el primero de los sobres se recibió en la sede de Presidencia del Gobierno el 24 de noviembre e iba remitido a Pedro Sánchez. En ese momento, la Policía inició una investigación que no puso en conocimiento de la Audiencia Nacional hasta el 30 de noviembre. Luego llegó el segundo sobre a la Embajada de Ucrania en Madrid y deflagró hiriendo de carácter leve al jefe de seguridad de la delegación diplomática. El tercer sobre fue explosionado por los artificieros en las instalaciones de Instalaza, la empresa de equipamiento militar que lo recibió en Zaragoza el miércoles por la noche.

Los artificieros sí pudieron desactivar sin que estallara la cuarta carta incendiaria que se recibió en la madrugada del jueves en el Centro de Control de Satélites de la base aérea madrileña de Torrejón de Ardoz. En este caso, los investigadores pudieron conservar una pista importante, que será sometida junto con los restos de los demás sobres a análisis grafológicos, lofoscópicos y de ADN. El quinto sobre se recibió durante la mañana de este jueves en el Ministerio de Defensa a nombre de su titular  y el sexto en la Embajada de Estados Unidos en la madrileña calle de Serrano.

De momento, la Policía no descarta ninguna autoría de las cartas incendiarias pero todo parece apuntar a grupúsculos de la izquierda española más radical, prorrusos y comunistas que reclaman la vuelta de la antigua URSS. En cualquier caso se trataría de radicales que se pasan información y coordinan sus acciones por Internet en clave.