Podemos deja así de sucias las paredes donde pega sus carteles electorales

La campaña de las elecciones madrileñas del próximo 4 de mayo ha arrancado este fin de semana con los primeros actos oficiales de los partidos. La tradición marca iniciar los 15 días de campaña previos a los comicios con la pegada de carteles de los candidatos. Lo que no dice es que, como en el caso de Podemos, esa pegada de publicidad electoral conlleve dejar las paredes llenas de suciedad.

Las imágenes que muestra OKDIARIO fueron tomadas este domingo por la tarde en el Barrio del Pilar. Los carteles de Podemos –incluso en la fachada de una sucursal bancaria– han dejado un rastro de suciedad. El pegamento o la cola utilizada para fijar los carteles de los podemitas casi resalta más que el contenido de la publicidad electoral. Manchas enormes de color blanco, churretes y salpicaduras adornan este inicio de campaña de los de Pablo Iglesias.

El pasado 6 de abril, ya metidos en faena preelectoral, Podemos se lanzó a ‘empapelar’ Madrid con carteles pidiendo el voto para el partido de Iglesias. Eso sí, incumpliendo las ordenanzas municipales de Protección del Medio Ambiente Urbano y la Ley Electoral. Los militantes de la formación de Pablo Iglesias aprovecharon cualquier rincón del mobiliario para colar su propaganda.

Pegaron carteles en los que aparece una comparativa entre las políticas de Isabel Díaz Ayuso y las de Pablo Iglesias. Farolas, cuadros de luz, paredes de obra… cualquier espacio es bueno para ensalzar al ex vicepresidente segundo del Gobierno.

A pesar de que en anteriores campañas electorales se dictaminó que no es posible pegar la cartelería de forma indiscriminada, los morados reinciden, como vuelve a comprobar OKDIARIO con las fotos tomadas este domingo. En lugar de los espacios que por ley tienen que habilitar los ayuntamientos para este fin, en otras campañas ya usaron marquesinas de autobús, cabinas de teléfono, bancos, muros y hasta cementerios. Siempre con pegamento de cola de alta calidad que hace que los carteles se conviertan en suciedad con el paso de los meses.

Se trata de una práctica considerada una «infracción grave» por el Consistorio madrileño. Está al mismo nivel que cambiar el aceite del coche en la vía pública o no limpiar una calle tras una jornada de ‘carga y descarga’. «Realizar actos de propaganda mediante el reparto o lanzamiento de carteles» y «colocar carteles en lugares no permitidos» son incumplimientos «graves».