Podemos en caída libre: Belarra reelegida líder con la mitad de los inscritos que votaron en 2021
Solo 27.000 inscritos participaron en la votación


La formación morada se hunde en una crisis de militancia. Ione Belarra ha sido reelegida secretaria general de Unidas Podemos con un apoyo del 90% de los votos, pero con una participación catastrófica que evidencia el desplome del partido. Solo 27.000 inscritos participaron en la votación, casi la mitad de los 51.000 que lo hicieron en 2021, una caída en picado que confirma la decadencia de la formación que soñó con asaltar los cielos de la política.
En su discurso de proclamación, Belarra ha aprovechado para lanzar críticas contra Sumar, a quien ha acusado de ser una «izquierda dócil» que está en el Gobierno «sin hacer ruido» y «sin conseguir nada», plegándose al bipartidismo. La dirigente podemita ha prometido «dejarse la piel» para frenar lo que considera un «régimen de guerra», en una nueva muestra del tono radical que caracteriza a la formación.
Con un Podemos cada vez más irrelevante en el panorama político español, Belarra ha querido resucitar la figura de Irene Montero como tabla de salvación, asegurando que el partido «necesita» que la exministra de Igualdad levante una candidatura alternativa. Un movimiento desesperado para intentar atraer a los desencantados con un Gobierno al que, según Belarra, «solo le queda de progresista el nombre».
«Ahora las mujeres ya no nos callamos, ahora no queremos que ningún juez nos pregunte si cerramos bien las piernas o cuestione nuestro testimonio. Ya no queremos ser esclavas en nuestros propios hogares asumiendo el conjunto de los cuidados. Se acabó verte obligada a follar con tu novio porque es tu pareja. Se acabó ocultar quienes somos», ha declarado la dirigente morada.
Belarra también ha criticado al PSOE por su posición ante el gasto militar al sostener que Podemos es la fuerza que se opone a su aumento y apuesta por la «verdadera seguridad», que es reforzar los servicios públicos y «echar a los fondos buitre» que operan en España y «roban» la vivienda a la gente.
La líder de extrema izquierda ha dicho que la socialdemocracia opta por «lamerle las botas» a Estados Unidos y a la OTAN gastando dinero en «armas y tanques» que debería ir a sanidad, educación y vivienda.
Belarra ha redoblado sus críticas al Ejecutivo y al PSOE para advertir que el problema de esa estrategia de malmenorismo es que «no sirve para proteger a la gente» y además, en términos políticos, es «absurda e inútil» porque eso pone una «alfombra roja» a gobiernos de derecha y extrema derecha.
Por su parte, Pablo Fernández, secretario de Organización del partido, no ha perdido la oportunidad de arremeter contra el PSOE, acusándolo de orquestar la «operación Sumar» para destruir a la «izquierda indócil».
La quinta asamblea ciudadana del partido, celebrada en el Pabellón de Convenciones de la Casa de Campo de Madrid, ha escenificado la desesperada situación de una formación que llegó a soñar con «asaltar los cielos» y que ahora lucha por su supervivencia política.