Pfizer reduce a casi la mitad las vacunas prometidas a España en el próximo mes
La compañía Pfizer ha comunicado el parón de su producción mundial de vacunas en plena escalada del coronavirus. Pero lo que el laboratorio no ha dicho públicamente es el resultado de esta decisión para España. Y lo cierto es que el Gobierno de Pedro Sánchez ya ha recibido la confirmación de que la reducción de dosis deja a España sin prácticamente la mitad de las vacunas comprometidas en las próximas semanas. En concreto, sólo se garantiza el envío del 56% de las dosis comprometidas. El resto queda suspendido. Y el periodo de parón puede llegar, por ahora, hasta las cuatro semanas: todo un mes.
Un comunicado oficial ha alertado ya a los consejeros de Sanidad del resultado de esta decisión de Pfizer. El texto de este mensaje remitido ya a todas las comunidades autónomas confirma que “la compañía Pfizer ha comunicado a la Comisión Europea y a los Estados miembros una reducción con respecto a las cantidades comprometidas en el envío que realizará la semana que viene de su vacuna a los países europeos”.
El redactado del mensaje añade que “la compañía ha justificado esta reducción en un descenso de producción como consecuencia de la realización de modificaciones en sus instalaciones”. Y asume que “ante esta circunstancia, queremos comunicaros” que la “reducción afecta por igual a todos los países de la UE y se produce por causas exclusivamente imputables a la compañía”; que “el Gobierno de España, junto con el resto de Gobiernos de la UE y la propia Comisión Europea, hemos manifestado nuestra sorpresa y profundo malestar con la decisión de la compañía, exigiéndole que esta incidencia se limite al envío programado la semana que viene y que las dosis comprometidas que no van a entregarse ahora sean suministradas a la mayor brevedad posible”; y que, lo mas importante, “tal y como acaba de comunicar la compañía al Ministerio, España recibirá el 56% de las dosis previstas (el 67% si se tienen en cuenta seis dosis por vial)”.
La pésima noticia forzará al Ministerio de Sanidad a realizar la semana que viene “un reparto que, además de responder a criterios equitativos, tenga también en cuenta el ritmo de vacunación de la primera semana, con el fin de que todas las Comunidades tengáis dosis suficientes para, al menos, administrar las segundas dosis a los vacunados durante la primera semana, pues a partir del lunes día 18 comenzarán a cumplirse los 21 días establecidos en la pauta de administración con respecto a los primeros vacunados”. Traducido: que si no se restablece el flujo de envío de vacunas la semana que viene, habrá personas vacunadas con la primera dosis que empezarán a peder eficacia en su proceso de inmunización. Y es que la segunda dosis debe administrarse, efectivamente, a los 21 días.
Madrid no tendrá problemas
La Comunidad de Madrid, ampliamente criticada por haber reservado la mitad de las vacunas que llegaban para garantizarse la segunda dosis, no tendrá ese problema: todas las personas a las que se les ha inyectado la primera dosis tienen reservada la segunda.
Justo eso es lo que ha provocado el retraso en el proceso de vacunación en Madrid: una cuestión de cautela. Y justo eso es lo que va a garantizar que en Madrid no haya problemas de inutilización de vacunas.
El comunicado oficial señala, además, que “la compañía también ha transmitido y probablemente lo haga público próximamente en un comunicado a nivel europeo, que esta reducción será puntual y sólo afectará a los envíos correspondientes a la semana del 18 de enero”. Y, según el laboratorio, “antes de mediados de febrero se producirán entregas superiores a las establecidas hasta compensar la reducción que tendrá lugar la semana que viene”. Pero lo cierto es que la ruptura del stock ya no solventará la pérdida de eficacia de la vacuna en algunos de los casos.
Más producción
Lo cierto es que la decisión de Pfizer ha sido un nuevo mazazo en la lucha contra el COVID. El laboratorio ha asegurado que el parón se debe al deseo de “aumentar la capacidad de producción de su vacuna contra la Covid” y que, por ello, la compañía debe realizar modificaciones en el proceso de fabricación, lo que afectará «temporalmente» a los envíos, y habrá «fluctuaciones» en los pedidos del fármaco desde finales de enero hasta principios de febrero en Europa. Es decir, que ni tan siquiera garantiza que el parón sea de sólo una semana. Todo lo contrario, baraja un periodo de pérdida de producción que puede llegar hasta las 4 semanas.
Según Pfizer, trabajan «arduamente» para entregar más dosis de las que se estimaron en un principio este año «con un nuevo objetivo de alcanzar dos mil millones de dosis en 2021».
Para ello, la farmacéutica, afirma estar ya ampliando las procesos de fabricación: para aumentar la disponibilidad y la producción de dosis y como parte de la mejora de la productividad con «modificaciones en el proceso» que requieren de «aprobaciones regulatorias adicionales».
«Aunque esto afectará temporalmente los envíos desde finales de enero hasta principios de febrero, proporcionará un aumento significativo en las dosis disponibles para los pacientes a finales de febrero y marzo», añaden desde la compañía de la primera vacuna autorizada en Europa contra el coronavirus.
Pero, todo ello, sin descartar «fluctuaciones» en los pedidos y en «las planificaciones» de envíos desde sus instalaciones en Puurs (Bélgica) «en el futuro inmediato».
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