Sánchez abronca por teléfono a los barones por haber regalado al PP la baza de las rebajas fiscales
El PSOE no quiere más díscolos fiscales, más participantes en «una competición fiscal peligrosa». Por eso, en las últimas horas, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha descolgado el teléfono para abroncar a sus barones. Un contacto en el que el jefe del Ejecutivo les ha advertido también de que con el rácano anuncio de medidas fiscales de la ministra María Jesús Montero “es suficiente”. Ferraz avisa a los presidentes socialistas que “Hacienda ya ha hecho el máximo esfuerzo posible” y “no da lugar a nuevos inventos que sólo benefician al PP”.
Con la solución aportada por la número dos del PSOE este jueves, que en su partido algunos también consideran “insuficiente”, Moncloa pretende dar por zanjada la “polémica” de las reformas fiscales. “Esperamos que todos sean responsables”, sostienen una vez más, en un mensaje con el que tachan abiertamente de irresponsables a alguno de sus barones. Todo por seguir los pasos del PP y principalmente de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. En el complejo presidencial sigue escociendo la actitud del valenciano Ximo Puig al abrir la veda. “El presidente no se lo va a perdonar”, manifiesta un colaborador de Sánchez.
La posición de la central del partido y de La Moncloa no gusta en las diferentes autonomías en las que gobierna el PSOE. Porque “hay pánico” con los sondeos que vaticinan una pérdida de apoyos muy importantes de cara a las próximas elecciones municipales y autonómicas del año que viene. “En Ferraz no son conscientes de lo que nos jugamos autoengañándose, pero nosotros sí y tomaremos las decisiones que sean necesarias para revertir esa tendencia”, avisaba este viernes en conversación con este periódico un barón cuyo cargo está en peligro.
Pero no todos opinan lo mismo. Algunos, como el asturiano Adrián Barbón -cuya reelección se da prácticamente por asegurada-, no tienen previsto hacer ninguna rebaja fiscal y aplauden el paquete de medidas presentado por Montero. En la misma línea está la balear Francina Armengol. Ambos son dos de los barones más obedientes a Pedro Sánchez y no quieren que nada enturbie la buena relación que tienen con el presidente del Gobierno.
En el lado contrario, en el de los insumisos, Ximo Puig, Emiliano García-Page y Guillermo Fernández Vara. Tres de los dirigentes con más experiencia asumen sin injerencias sus competencias al margen del enfado que ello pueda provocar en la dirección federal del PSOE. “Tenemos una autonomía fiscal que vamos a utilizar para aliviar la presión fiscal de nuestros conciudadanos”, expresaba otro barón en las últimas horas. “Sánchez se equivoca si cree que ganará las elecciones subiendo impuestos”, concluye.