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Iglesias se queja de que le llamen «rata» pero él pidió en un Consejo de Ministros «normalizar el insulto»

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Juanan Jiménez
  • Juanan Jiménez
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Pablo Iglesias se queja de que le llamen «rata» y «chepudo», sin embargo, fue el propio líder de Podemos el que, siendo vicepresidente del Gobierno, dijo en rueda de prensa tras un Consejo de Ministros que había que «normalizar el insulto».

Este viernes el candidato de Podemos a la Presidencia de la Comunidad de Madrid ha buscado el protagonismo mediático, intentando azuzar a los desmovilizados podemitas, convirtiéndose en víctima de los ataques de Vox. Iglesias ha dado la espantada en el debate de candidatos organizado por la Cadena Ser después de tener un rifi rafe con Rocío Monasterio, candidata de Vox, del que no sabía por dónde salir y acabó marchándose.

A la salida de los estudios de la radio de Prisa, Iglesias ha querido hacerse la víctima. Ante los medios ha dicho que «la ultraderecha ya no nos señala como rivales ideológicos, como rojos. Me llaman rata, me llaman chepudo, van al ataque personal sin ningún tipo de límite» y señala que esto «hace un daño enorme a la democracia».

Lo cierto es que las quejas de Pablo Iglesias sobre los insultos de «rata» y «chepudo» no aguantan la hemeroteca. Siendo vicepresidente del Gobierno, desde La Moncloa, con todo el foco mediático puesto en su persona, el propio Iglesias dijo que hay que «naturalizar que en una democracia avanzada cualquier persona pública o con responsabilidades en la empresa privada esté sometido a la crítica o al insulto en las redes sociales».

Esas declaraciones se produjeron el 7 de julio de 2020. La memoria del ex vicepresidente empieza a flaquear a tenor de las declaraciones en las que este mismo viernes, sin que haya pasado un año, se queja de los «insultos personales de la ultraderecha».

La estrategia de campaña de Pablo Iglesias está clara. Dejó la Vicepresidencia del Gobierno para salvar la cara de Podemos en la Comunidad de Madrid. Su trabajo al frente del ministerio de Asuntos Sociales resultó ser un fiasco, sobre todo por la nefasta gestión realizada durante la pandemia en las residencias de mayores, y ante la incapacidad de imponer la agenda política a Pedro Sánchez.

Ahora, Iglesias vuelve al barro y a embarrar la política, agitando la calle contra Vox –como se pudo ver en el mitin de la formación de Santiago Abascal en Vallecas– para arañar votos a Más Madrid y al PSOE.

Las declaraciones de Iglesias de este viernes acerca de los insultos de «rata» y «chepudo» recuerdan mucho a las quejas que realizó el líder de Podemos cuando, en plena pandemia, comenzó a ser objeto de escraches de ciudadanos ante su casoplón de Galapagar. De nuevo, la memoria le falló al podemita, que años atrás había dicho que los escraches son «el jarabe democrático» de los de abajo, cuando simpatizantes de la izquierda y la ultraizquierda comenzaron a realizar este tipo de protestas en los domicilios particulares de políticos, como la por entonces vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría».

«Rata» trending topic

Han bastado un par de horas  para que el «rata» de Pablo Iglesias se haya convertido en trending topic en España. Los usuarios de la red de microblogging se han mofado de las quejas de Iglesias. Uno de los primeros en salir ha sido el diputado de Vox Víctor Sánchez del Real.

En un escueto mensaje, en el que ha adjuntado un vídeo con las declaraciones de Pablo Iglesias, ha escrito que «a mi me llevan llamándome calvo años y me descojono vivo, campeón».  Hasta 33.000 tuits han convertido las quejas y el insulto de Iglesias en lo más comentado este viernes.

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