Otra humillación a las víctimas: la Audiencia Nacional permite el homenaje al etarra Aginaga
La Audiencia Nacional no prohibió el homenaje de bienvenida al etarra Ibai Aginaga al considerar que en la convocatoria del acto no se advertían «elementos integrantes del tipo penal de enaltecimiento». Así consta en un auto al que ha tenido acceso OKDIARIO en el que, además, el magistrado Ismael Moreno señala que el ongi etorri finalmente celebrado este domingo en Berango, Vizcaya, es una «mera expresión de un deseo de libertad».
«Nos hallamos ante la mera expresión de opiniones arriesgadas que inquietan o chocan a diversos sectores de la población, que, de acuerdo con la precipitada doctrina, no tienen cabida ex ante en el ámbito penal», se puede leer en el auto que, además, añade que el acto de bienvenida al miembro de la banda terrorista ETA Ibai Aginaga es una «mera expresión de un deseo de libertad de las personas a las que se apoya, sin entrar en la justificación o ensalzamiento de las acciones por las que se hallan privadas de libertad, conducta amparada por el derecho a la libre expresión en el ámbito de procedimiento penal».
Ante tal argumentación, la Asociación Dignidad y Justicia ha expresado su malestar a través de un comunicado, en el que ha resaltado»la cobardía» del Juzgado Central de Instrucción por permitir el acto de homenaje a Aginaga, «sin pedir siquiera informes a la Policía, a la Guardia Civil y a la Ertzaintza», como reclamaba la Fiscalía. «El Juzgado ha decidido hacer caso omiso a la denuncia y a los requerimientos del Ministerio Público con el fin, como suele hacer, de adoptar la postura más cómoda y trabajar lo menos posible».
«Durante el recibimiento organizado por el entorno de ETA, sin embargo, como era previsible que ocurriera, los más de 200 asistentes han hecho un pasillo al terrorista en el frontón del pueblo, le han cantado letras de alabanza e incluso han coreado gritos a favor de la lucha, según han descrito los periódicos locales, a los que los organizadores han impedido la entrada a la instalación».
Dignidad y Justicia había solicitado la prohibición del acto al entender que se trataba de una celebración que ya en sí suponía un delito de enaltecimiento del terrorismo, dado que ya en la propia convocatoria se adivinaba la intención de los organizadores de recibir al miembro de la banda «como un héroe». «No es la primera vez que este Juzgado evita mojarse en un asunto claramente delictivo; nunca toma decisiones de forma independiente; siempre se guía por la posición más cómoda, la que le evita trabajar», asegura el presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero.
Aginaga salió de la cárcel la mañana de este domingo, tras haber pasado encerrado desde el 15 de julio 2003, cuando fue detenido por la Policía junto al también terrorista Joseba Segurola. La Audiencia Nacional condenó a ambos a 21 años de prisión por integración en el denominado Comando Nafarroa, por tenencia de armas y explosivos y por falsedad documental.
Según denunció Dignidad y Justicia días antes de la celebración del acto, la convocatoria en sí ya constituía «un delito de enaltecimiento del terrorismo contemplado por el artículo 578 del Código Penal» y desarrollado por el Tribunal Supremo, que en su sentencia de 17 de julio de 2007 especifica que «la apología» también se incluye en este tipo penal. Los hechos, asegura ahora Portero, confirman lo adelantado por Dignidad y Justicia.
El presidente de la asociación recuerda que ya antes del acto había una pancarta colocada en Berango con el mensaje ‘M13 Denok Berangora. Ongi Etorri Ibai Aginaga’ junto al “símbolo de la organización declarada ilegal por el Tribunal Supremo por su carácter terrorista Gestoras pro Amnistía”. «En 2018 el Parlamento Europeo aprobó el informe de la Comisión Especial de Terrorismo e instó a los países miembros a prohibir este tipo de actos de humillación a las víctimas y enaltecimiento del terrorismo», subraya Portero.
«El acto en sí programado, el recibimiento como un héroe a un miembro de la organización terrorista ETA, es un claro enaltecimiento del terrorismo, de justificación por todos los que acudan de las acciones llevadas a cabo por este sujeto, al servicio de la organización terrorista ETA y para la consecución de sus fines», argumentó el escrito presentado por la asociación el pasado jueves, que entendía que «la mera convocatoria del acto supone un delito de enaltecimiento porque ese condenado al que se homenajea representa a ETA, él es ETA y por lo tanto el acto tiene una finalidad laudatoria de la historia criminal de dicha organización».