Omertá en Villanueva, el feudo extremeño de Gallardo donde Vox inquieta: «Aquí de política no se habla»
OKDIARIO visita el pueblo del candidato del PSOE imputado, Miguel Ángel Gallardo
Miguel Ángel Gallardo ha sido alcalde por mayoría absoluta desde 2003
Santiago Abascal ha celebrado un acto público en Villanueva de la Serna ante la inquietud de sus vecinos

«Aquí de política no se habla», señala una vecina de Villanueva de Serena al ser preguntada por cómo se percibe la candidatura de Miguel Ángel Gallardo, quien fuera alcalde socialista durante más de 20 años, ganando con mayoría absoluta y ahora imputado por haber creado presuntamente un puesto ficticio en la Diputación de Badajoz al hermano de Pedro Sánchez, cuando era presidente de esta institución.
«En su pueblo la gente va a seguir votando a Gallardo», empieza a hablar con la condición de mantener su anonimato. Nadie quiere ser grabado en este municipio de Badajoz.
«Todos nos conocemos y no quiero que me identifiquen. Aquí no hay libertad. Si yo no fuera funcionaria y fuera autónoma, iría al mitin de Abascal, pero no puedo. No me pueden ver», confiesa.
Este pasado martes, Santiago Abascal protagonizó un acto público en el Palacio de Congresos de Villanueva de Serena. Su presencia inquieta en el hasta ahora feudo socialista de Gallardo, donde el líder de Vox denuncia que Villanueva, junto con Don Benito, simbolizan «el kilómetro cero de la corrupción de Sánchez».
«De aquí partió esa ruta kilométrica por toda España a bordo de un Peugeot 407, que concluiría en unas primarias que escondían las urnas que fueron pagadas, según hemos podido saber, por quién llevaba el volante –señaló Abascal en el mitin, refiriéndose a la confesión de Koldo a OKDIARIO– con el dinero de las saunas de prostitución del presidente del Gobierno de España».
«El voto se lleva en sobre desde casa»
Teniendo en cuenta estas declaraciones, es comprensible que, entre los vecinos de Villanueva, acudir a escuchar a Vox suponga un coste inasumible. «Es significarte demasiado y que todos sepan a quién votas», explica otra vecina. «Nadie sabe lo que va a pasar el próximo 21 de diciembre. El voto es secreto», dice.
En lugares como Villanueva de la Serena es costumbre que la gente vaya a votar «con el sobre desde casa», explica. Entablamos conversación gracias a la sorpresa que me genera una escultura de un tenedor gigante de cinco metros de altura en plena calle San Francisco. «Es un homenaje, en granito, a la tortilla de patata», explica. Además de tierra de conquistadores, los extremeños reivindican que en Villanueva se inventó este suculento plato, siendo Miguel Ángel Gallardo quien impulsó este monumento 2021, como así reza una placa.
Pasa la tarde y el ambiente es muy tranquilo. Nada podría indicar que aquí se tejió «la reconquista de Sánchez» o que atrae la atención mediática del resto de España. Otra paisana de Gallardo reconoce que ella ha «votado siempre a los socialistas, pero que ahora no lo haré». No añade nada más, y retoma su trayecto hacia la clase de baile de salón, en plena plaza de la Constitución.
El aura de omertá también está instalado en las barras de bar. La parroquia del café es recelosa de comentar lo que pasa con forasteros. Contrasta esta población temerosa a expresar en público su opiniones políticas, con la modernidad que aportan los semáforos de última generación –con bluetooth incluido– que instaló Gallardo. O con la original iluminación de Navidad, que cuenta hasta con un zoológico de luces que recrea 100 figuras de animales diferentes en el parque del Rodeo.
En una cafetería cercana a la residencia de Gallardo, el camarero señala que «es frecuente verlo por el pueblo, aunque ya no esté en la alcaldía y aspire a la presidencia». «Fue un buen alcalde», opina, «ha venido alguna vez a tomar algo. Es muy cercano». «¿Y la corrupción?», le pregunto. «De eso no me he enterado. Yo no sé qué ha pasado», contesta.
Gallardo, el ‘niño de la Catana’
También hay omertá entre los socialistas críticos con su secretario general extremeño conocido como el niño de la Catana, un mote acuñado por el que fuera su mentor y predecesor en la alcaldía, Francisco García Ramos, a quien defenestró.
«Te va a ser imposible encontrar a nadie que te lo diga, pero aquí el PSOE está en contra de Gallardo. No va a ver muchos chiringuitos a repartir y nadie se va a hacer notar hasta que no pasen las elecciones», advierte otro señor que «está de paso», pero es de la opinión que «el PP y Vox van a contar con mayoría absoluta». «Eso dicen las encuestas», sostiene.
En las últimas elecciones municipales de 2023, Gallardo volvió a ganar con mayoría absoluta, incluso con más votos que en 2019. Presentó su renuncia como alcalde el pasado 20 de marzo, cuando se convirtió en secretario general del PSOE en Extremadura. La actual alcaldesa, Ana Belén Fernández González, ha estado con Gallardo desde la primera legislatura de 2003.
«Ahora la circunstancia es distinta. Ya sabes a lo que me refiero…», dice otra señora. «¿Al hermanísimo?», señalo, apuntando al hermano de Pedro Sánchez, David, íntimo amigo de Gallardo. «Tú lo has dicho. Las cosas que estamos conociendo no están gustando aquí», añade, «pero mantiene sus incondicionales, dan mucho trabajo a la gente y dependen de ellos».
Vox irrumpe en Don Benito y Villanueva
En las últimas elecciones, Vox logró obtener un diputado, Arturo Andrés Oliva Suárez en Villanueva cuando todavía no había saltado la presunta trama corrupta en la que habría participado Gallardo. La formación verde ha logrado llenar el Palacio de Congresos con un millar de personas. Han acudido también paisanos de Don Benito, de donde fuera alcalde el socialista José Luis Quintana, actual delegado del Gobierno en Extremadura.
Quintana y Gallardo son dos nombres claves en el entramado sanchista de Extremadura. Con ellos aterrizó Sánchez en la comunidad autónoma en 2013, siendo diputado nacional, comenzando su sueño de ser presidente del Gobierno, hasta el punto de convertirse Don Benito, en el «talismán que le llevó a Ferraz», como el propio Quintana le dijo a Sánchez cuando consiguió la secretaría general.
Gallardo, Quintana y Sánchez
Tanto Gallardo como Quintana son los dos cargos más relevantes que están en el foco de la investigación de la jueza de la Audiencia Provincial de Badajoz que investiga el caso, Beatriz Biedma.
Estando en sus respectivos cargos como alcaldes, intentaron fundir los dos municipios en uno sólo. El objetivo de la unión Don Benito y Villanueva era crear la tercera ciudad más importante de Extremadura. Sánchez apoyó la unión calificándola de «un ejemplo de buena política».
Ambas localidades decidieron su unión en el referéndum celebrado en 2022, aunque en Don Benito no fue unánime, dando lugar a la formación de Siempre Don Benito – surgida como rechazo a la fusión con el pueblo de al lado–.
Quintana, pese a ganar las elecciones en 2023, perdió la alcaldía gracias a la coalición que el PP logró con Siempre Don Benito. Ante la situación, Sánchez nombró a su amigo delegado del Gobierno extremeño.
Si, en aquellas elecciones municipales, Vox no presentó lista, este pasado martes ha logrado atraer a numerosos descontentos al mitin. Tampoco en esto Abascal pierde el quite: «Veo que estáis juntos –refiriéndose a los villanovenses y dombenitenses–, pero no revueltos, que ya sé que habéis tenido vuestros más y vuestros menos, pero aquí hay algo que os une: un deseo de cambiar España».
Al fin y al cabo, el intento de fusión de Quintana hizo que el nuevo partido Siempre Don Benito obtuviera una amplia representación en las elecciones de 2023, logrando desbancar al PSOE con el apoyo del PP. Ambas formaciones acordaron celebrar una nueva consulta popular sobre la fusión de este municipio –que sigue en el limbo–, incluyendo la alternancia de la alcaldía.
Una estrategia de coalición que los populares han llevado en siete municipios extremeños, donde en estas elecciones podrían los de Abascal penetrar en el electorado.