El nuevo jefe de Gabinete de Sánchez entró en Moncloa tras coincidir con Begoña Gómez en el IE

El nuevo jefe de Gabinete de Pedro Sánchez, Diego Rubio, aterrizó en el Palacio de La Moncloa en el año 2020 tras coincidir con la esposa imputada del presidente, Begoña Gómez, en el Instituto de Empresa. Sustituirá a Óscar López que, en las próximas horas, asumirá el Ministerio para la Transformación Digital y Función Pública tras la marcha de José Luis Escrivá para ser gobernador del Banco de España. Según la información de ambos en sus respectivos perfiles de LinkedIn, Rubio y Gómez coincidieron en la institución entre agosto del 2018 -cuando accedió Begoña para dirigir el África Center- y enero del 2020 -cuando él pasó a dirigir la Oficina Nacional de Prospectiva y Estrategia-.

Rubio, que entonces tenía 34 años, se convirtió en la mano derecha del que en ese momento ejercía las funciones de director de Gabinete, Iván Redondo. Bajo su supervisión dirigió el Plan España 2050, un informe con el que el Gobierno puso las luces largas para diseñar la estrategia de futuro a 30 años vista. Se trata de un documento de 676 páginas en el que, entre otras cosas, se pide a los españoles reducir el consumo de carne, los viajes y la compra de ropa nueva, se habla de los niños como «futuros contribuyentes» y aboga por elevar la recaudación fiscal hasta un 43% del PIB, ocho puntos más que en la actualidad.

Su ascenso como jefe de Gabinete de Sánchez, hasta convertirse en una de las personas de su entera confianza, ha sido meteórico. Aunque en los últimos meses ha ido dando pistas de que lo de este miércoles podía acabar ocurriendo. Tras la macro crisis de Gobierno ejecutada por parte de Sánchez en julio del 2021, según ha podido saber este periódico, Diego Rubio se ha convertido en uno de los hombres más cercanos al jefe del Ejecutivo. Hasta el punto, según los que conocen bien el funcionamiento del día a día del Palacio de La Moncloa, que ha ejercido de «jefe de Gabinete a la sombra».

Según esas mismas fuente, durante todo este tiempo que ha ocupado la secretaria general de Políticas Públicas, Asuntos Europeos y Prospectiva Estratégica de la Presidencia del Gobierno, ha realizado funciones encomendadas al director de Gabinete, que era Óscar López. Entre otras cosas ha redactado algunos de los discursos que, posteriormente, ha leído Sánchez. Ahora, tras su nombramiento, se convertirá en el primer secretario de Estado y el máximo responsable de la estrategia de la Presidencia del Gobierno. De él dependerá toda la acción comunicativa, política e institucional de Pedro Sánchez. La gran incógnita es si mantendrá a Antonio Hernando como número dos del gabinete, tratándose de una de las personas de más confianza del nuevo ministro López, o si diseñará un nuevo equipo a su medida.

Un perfil parecido al de Redondo

El perfil de Diego Rubio, del agrado de Begoña Gómez, dista mucho del de Óscar López -cuyo fichaje como jefe de Gabinete de Sánchez no gustó a la esposa del presidente, ya que considera que traicionó a su marido en las primarias de 2017-. Rubio, 14 años más joven que Sánchez, representa una nueva generación y una forma distinta de hacer y enfocar las cosas. Más parecida a la de Iván Redondo. De hecho, según fuentes cercanas al presidente, su designación como director del Gabinete pretende recuperar parte de la estrategia comunicativa de cuando Redondo estaba en Moncloa. Más combativa y con perspectiva globalista. Pensando en revalidar su reelección una o incluso dos veces más.