Independentismo en Cataluña

Los Mossos leales reclaman a Sánchez que absorba la policía autonómica: ”Ni 155 ni Ley de Seguridad»

Los mossos constitucionalistas reclaman medidas drásticas en Cataluña y denuncian la situación límite de la Policía autonómica

La impotencia de los mossos contra los radicales: «Cada día rezamos para que no haya muertos»

ANC Rey Cataluña
Mossos en los disturbios de Cataluña.
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

La intensidad de los disturbios en Barcelona y la desprotección por parte de la Generalitat ha recrudecido el malestar entre los Mossos d’Esquadra. Especialmente entre los agentes leales a la Constitución. Cada vez más aislados e indefensos, consideran que la única «salida» a la situación del Cuerpo es la absorción de la policía autonómica por parte de la Administración estatal. «Ni 155 ni Ley de Seguridad», afirman rotundos desde el colectivo. Las fuentes consultadas por OKDIARIO piden mantenerse en el anonimato por miedo a las represalias, como ya se ha visto en ocasiones anteriores. Pero la petición, extrema, confirma la desesperación de los agentes.

El sábado, en otra noche de violencia en Barcelona, los Mossos fueron de nuevo objetivo de los violentos. Los radicales se han visto envalentonados por las palabras del presidente catalán, Quim Torra, que el pasado miércoles colocó a los agentes en la diana, al cuestionar sus actuaciones. Torra encargó una investigación interna por las cargas y ordenó al conseller de Interior, Miquel Buch, que se abran los expedientes oportunos.

La connivencia del gobierno catalán con los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR), a la hora de depurar las responsabilidades en el Cuerpo autonómico, es total. Los propios CDR han denunciado incluso en los últimos días «prácticas irregulares y hasta ilegales» por parte de los Mossos, y han colocado en el centro de sus críticas a Buch, al que reclaman insistentemente la dimisión.

Las quejas de los sindicatos, por su parte, no han cesado en estos días. La violencia ha evidenciado la carencia de medios, materiales y personales, para afrontar las situaciones límite. Un comentario repetido entre los agentes es que, sin la intervención de los antidisturbios de la Policía Nacional, su integridad se habría visto muy comprometida. El pasado sábado, una decena de Mossos resultaron heridos, uno de ellos de gravedad. 

«Cascos caducados»

El balance desde el inicio de la violencia en Barcelona es de unos 154 mossos heridos, principalmente agentes de la Brigada Móvil (BRIMO) y del Área Regional de Recursos Operativos (ARRO).

El sindicato de Mossos SAP-Fepol denunció en plena ola de disturbios que los agentes trabajan con «cascos caducados», «material de hace 30 años» y «falta de herramientas». Se critica, especialmente, que los proyectiles viscoelásticos (foam) que se utilizan -por orden del Parlament de 2013- para tratar de contener a los violentos son «insuficientes e inútiles». 

A las críticas se ha sumado también la Asociación Profesional de los Mossos d’Esquadra (APME) que, en un comunicado emitido la pasada semana, instaban a los agentes a «no presentarse a trabajar de manera voluntaria» y a «cumplir de manera estricta el decreto horario, respetando escrupulosamente las horas de descanso».

«Hartos del trato»

«Debido a las jornadas que ya llevamos trabajadas, la gran mayoría de mossos y mossas se encuentran en situación de incumplimiento del decreto horario y no pueden ser planificados para trabajar si no es de manera voluntaria», explicaban. La asociación justificaba así esta medida: «Estamos hartos del trato recibido por parte de la administración. No podemos aceptar de ninguna manera que se ponga la lupa en el Cuerpo cuando somos los únicos, repetimos, los únicos funcionarios que estamos sosteniendo la crispación que han generado los políticos, no nosotros».

En la nota, añadían que los agentes se encuentran «privados de herramientas y sin agentes suficientes». «Quieren que controlemos el orden público en Cataluña con buenas palabras mientras nos tiran piedras, ácido, bolas de metal, cócteles molotov e intentan derribar nuestro helicóptero o prender fuego a nuestros vehículos».

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