Montserrat, hija de un fallecido por coronavirus: «Actuaron tarde y por eso colapsó la sanidad»

Manuel Leal era un guardia civil retirado. Falleció por coronavirus en un hospital de Cataluña a los 72 años. Su hija, Montserrat, no comprende por qué su padre no tuvo opción a un respirador y asegura que la escasa previsión del Gobierno ha provocado el colapso de la sanidad española que desató los graves problemas de atención a los pacientes.

Su historia, como muchas otras, encadena una serie de sucesos que llevaron a la desesperación de los familiares del fallecido. Llamadas eternas al hospital sin esperar respuesta hasta recibir la peor noticia: su padre se moría.

«No tenía patologías y cuando empeoró me puse en contacto con el 061 y el 112 con dos móviles a la vez», recuerda, asegurando que la respuesta que les ofrecieron fue que «todo estaba colapsado y que se quedase en casa».

La preocupación de Montserrat crecía: «No sabíamos si tenía coronavirus u otra cosa distinta», afirma. Finalmente se llevaron al hospital a su padre que aún se encontraba «bien» y podía «andar por su propio pie», según relata su hija.

Tras confirmarle que había pasado a planta, Montserrat no supo más del estado de salud de su padre hasta pasados varios días. «Me pasaban de un teléfono a otro y me repetían que el médico me llamaría pero no ocurría», explica. «Yo sé que estaba todo colapsado pero estaba muy preocupada por mi padre y quería saber si estaba bien», añade.

«Me pasaban de un teléfono a otro y me repetían que el médico me llamaría, pero no ocurría»

Finalmente, Montserrat consiguió hablar con su padre a través de un teléfono móvil que llevaba en el momento de su ingreso. «Me cogió el teléfono mi padre, pero lo único que me dijo es que estaba bien», recuerda. Las últimas palabras que pudo escuchar fue a su padre preguntando qué es lo que le pasaba, lo que da a entender que ni el mismo paciente lo conocía.

«A la mañana siguiente llamaron a mi madre para decirle que nos fuésemos a despedir de él porque había amanecido con los pulmones encharcados y se moría», narra apenada.

Al acudir al hospital, Montserrat contempló a su padre sedado, una imagen que no esperaba. «Le cogí la mano y me la apretó», rememora sobre los últimos momentos junto a él.

Su hija no entendía la situación en la que se encontraba Manuel y preguntó al personal sanitario por lo ocurrido. Montserrat quería saber por qué su padre no había sido trasladado a la UCI. «Me dijeron básicamente que con 72 años no tenía el derecho para entrar porque no había respiradores», asegura. «Le dije al médico que me estaban diciendo que le estaban dejando morir», añade molesta.

«Le dije al médico que me estaban diciendo que le estaban dejando morir»

La dureza de la situación se ha visto recrudecida por la imposibilidad de duelo a la que se han visto sometidos los españoles. «Yo salí de allí y tuve que hacer cuarentena. Mi madre vive en el edificio de enfrente y estuvimos quince días sin vernos», cuenta.

Montserrat reconoce que el error no lo han cometido los sanitarios españoles, sino que ha sido consecuencia de una serie de decisiones equivocadas por parte del Gobierno de Pedro Sánchez: «Cuando llegó a Italia se tendrían que haber cerrado las fronteras», opina.

«Una vez el virus estaba aquí nos encerraron pero ya había contagiados que podían trasmitirlo», recuerda. «¿Por qué no lo hicieron antes y actuaron tan tarde?», se pregunta.

«El colapso viene porque empezaron a tomar medidas muy tarde», añade. «No han estado a la altura para esto», sentencia.

Asociaciones de afectados

Muchas familias han encontrado refugio en asociaciones como la Plataforma de Afectados por el Covid-19, donde un grupo de juristas, periodistas y ciudadanos han decidido crear un espacio para asesorar a las víctimas.

El Gobierno de Pedro Sánchez tendrá que afrontar más de una decena de querellas de colectivos profesionales, sindicatos, abogados y partidos de la oposición por su gestión de la crisis sanitaria del coronavirus. Se avecina un complicado horizonte jurídico para el Ejecutivo en los próximos meses, tal vez años si se tiene en cuenta la diversidad de las vías abiertas, la tradicional burocracia y las distintas estrategias procesales.

Hasta la fecha, distintos colectivos de profesionales y de afectados han planeado más de una decena de acciones judiciales contra el Gobierno y otras administraciones en diferentes tribunales -las de las organizaciones profesionales son una decena-. Algunas ya se han iniciado, otras se han anunciado pero, previsiblemente, quedan por llegar nuevas demandas. Todas tienen un elemento común: pedir responsabilidad al gabinete de Pedro Sánchez por su gestión de la crisis del coronavirus.