Monedero vacía los activos de su empresa en 578.732 euros en plena investigación judicial
Juan Carlos Monedero, director de la fundación de Podemos, ha vaciado en 578.732 euros las cuentas de la empresa con la que cobró el informe fantasma encargado por el Gobierno de Venezuela sobre implantar una moneda común en Latinoamérica. Es la compañía Caja de Resistencia Motiva 2 Producciones S.L. que pasa de tener 616.663 euros en activos a tan sólo 37.930 euros un año después. Un movimiento en plena investigación del caso Neurona en el que precisamente se investiga la relación del partido morado y sus dirigentes con entidades latinoamericanas.
Se trata de la sociedad con la que Monedero cobró en 2013 el famoso informe que nunca apareció sobre la unidad monetaria de América del Sur. Los trabajos se desarrollaron supuestamente tres años antes de su facturación en esta empresa sin empleados ni estructura. Las alertas de la Hacienda Pública se activaron y el fundador de Podemos tuvo que hacer una regularización in extremis para evitar una sanción por no declarar esos ingresos por el IRPF. Monedero impidió entonces a la prensa acceder al contenido de los trabajos ni de las facturas por supuestas cláusulas de confidencialidad. “Los informes estratégicos para instituciones no los puede ver nadie”, justificó para agregar: “No hay nadie más transparente que nosotros”.
OKDIARIO ha tenido acceso a las nuevas cuentas anuales de la sociedad Caja de Resistencia Motiva 2 Producciones S.L. que el también profesor universitario acaba de registrar en instancias oficiales. Corresponden al ejercicio 2020. La cuenta de pérdidas y ganancias está vacía, únicamente presenta 168 euros de pérdidas por «gastos de personal», pero el balance del Activo y del Pasivo arroja una descapitalización muy considerable de la entidad.
Llama la atención que la fuga de 578.732 euros del balance de la empresa no se explica en ninguna de las 22 páginas de la memoria contable. Ninguna motivación de esta circunstancia contable. Monedero apenas rellena los apartados que son imprescindibles para que las cuentas anuales sean validadas por las autoridades españolas. No explica si este vaciado de miles de euros es porque está pagando a deudores o alguna maniobra similar.
En el Activo el apartado «Deudores comerciales y otras cuentas a cobrar» se pasa de declarar 521.830 euros a cierre de 2019 a sólo 37.159 euros en 2020. También el epígrafe «Inversiones financieras a corto plazo» pasa de 93.893 euros a esfumarse por completo.
En su reflejo en el Pasivo y Patrimonio Neto destaca en cuanto a Fondos Propios 45.957 euros en negativo de 2019 a 209.734 en negativo. Por otra parte, aparecen 918.300 euros en negativo en Reservas y 754.691 euros en Otras aportaciones de socios. Ambos apartados el año anterior estaban en blanco. En cuanto a Otras deudas a largo plazo se pasa de 1.114.160 euros a 250.000 euros tras doce meses.
Monedero únicamente incluye en sus cuentas unas líneas de copia y pega: «Al cierre del ejercicio, se han efectuado las correcciones valorativas necesarias, ya que existía evidencia objetiva de que el valor de un activo financiero o de un grupo de activos financieros con similares características de riesgo valorados colectivamente, se ha deteriorado como resultado de uno o más eventos que han ocurrido después de su reconocimiento inicial y que han ocasionado una reducción o retraso en los flujos de efectivo estimados futuros».
Se señala que «las correcciones valorativas por deterioro se reconocen como un gasto en la cuenta de pérdidas y ganancias». Sin embargo, a pesar de que se evapora el 84% de los activos de la empresa, la cuenta de pérdidas y ganancias no refleja nada más que un apunte de 167 euros de gastos en sueldos.
Además, se señala que «no existe ninguna causa que impida la comparación de los estados financieros del ejercicio actual con los del ejercicio anterior». «En el presente ejercicio, no se han realizado otros cambios en criterios contables de los marcados», se apunta.
Cuentas incompletas
Monedero y sus asesores no rellenan los apartados del modelo de cuentas anuales referidas a acciones y participaciones; amortizaciones; inmovilizado material, intangible e inversiones inmobiliarias; activos y pasivos financieros; fondos propios; operaciones con partes vinculadas y, entre otros apartados, empleo.
Tampoco incluyen la ‘hoja Covid’ que, a partir de este año, es obligatoria para este tipo de empresas. Esa página debería incluir cómo ha afectado en materias como puestos de trabajo o ayudas y moratorias por la pandemia del coronavirus.
La sociedad de Monedero, dice, tiene como actividad principal «consultoría política y económica». Además, asegura que al no tener beneficios la empresa paga cero euros de impuestos sobre dividendos.
En otro apartado de las cuentas, la empresa vuelve a incluir párrafos modelo en los que sigue sin aclarar el porqué de la pérdida de activos. «A la fecha de cierre de cada ejercicio, la empresa revisa los importes en libros de su inmovilizado material para determinar si existen indicios de que dichos activos hayan sufrido una pérdida de valor por deterioro de valor. En caso de que exista cualquier indicio, se realiza una estimación del importe recuperable del activo correspondiente para determinar el importe del deterioro necesario».