Juan Lobato: «Mercedes González no será una imposición de Sánchez para la alcaldía de Madrid»
No cree que el presidente del Gobierno pueda imponer a la delegada del Gobierno frente a Almeida: "Decidirán los militantes"
Reconoce que le gustaría ser el candidato frente a Ayuso en 2023 y que no ha hablado de ello con Pedro Sánchez
Vea completa la entrevista con Juan Lobato en Hoy Responde
El nuevo secretario general del PSOE en la Comunidad de Madrid (PSOE-M), Juan Lobato, no cree que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, vaya a imponer como rival del alcalde Almeida en las elecciones municipales de 2023 a la actual delegada del Gobierno, Mercedes González. En su entrevista a ‘Hoy Responde’ de OKDIARIO, Juan Lobato defiende la autonomía de los socialistas madrileños: «Quedan muchos pasos que dar y muchas decisiones que tomar». Recibe un partido que aún se recupera del shock del 4-M.
«¿Es Mercedes González una buena candidata para Madrid?», le preguntamos. «El PSOE de la ciudad de Madrid es un activo político gigante», responde de forma genérica. Prefiere no decir si es su opción o si preferiría que hubiera otras, apelando a su neutralidad como secretario general en la región. «¿Le gustaría que se presentara a las primarias alguien más que Mercedes González?», repreguntamos. «Que se presente quien quiera… Veremos a ver», contesta despejando el tema. Le insistimos si la delegada del Gobierno no terminará siendo una imposición de Sánchez frente a José Luis Martínez-Almeida: «No creo que lo haga. Decidirán los militantes el 2 de diciembre», responde, casi, mirando al suelo y zanjando un tema que puede crear las primeras heridas internas en su recién estrenada baronía socialista de Madrid.
Mercedes González fue nombrada por Pedro Sánchez delegada del Gobierno en Madrid en marzo, cuando Ayuso convocó las elecciones. Entre los daños colaterales de Sánchez, José Manuel Franco, que acabó en la secretaría de Estado del Deporte e Irene Lozano -biógrafa/hagiógrafa del «resilente» presidente- que terminó sin coche oficial y en la lista para la Asamblea de número 5. Esta semana ha dimitido. Busca destino. Dicen que fuera de España… Por no hablar de Pilar Llop, feliz como estaba como presidenta del Senado.
«Yo no me escondo»
Juan Lobato decidió dejar entonces también -abril de este año- la alcaldía de Soto del Real para presentarse a la Asamblea. El futuro político de Ángel Gabilondo ya estaba escrito y se buscaba sustituto. Sánchez movió a Hana Jalloul, como a Irene Lozano, de su cómoda secretaría de Estado para lanzarla en Madrid. Lozano ya está fuera, pero Jalloul sigue.
«¿Será usted el candidato que se enfrente a Isabel Díaz Ayuso en 2023?», le preguntamos. La respuesta de Lobato a OKDIARIO es de manual, pero clara: «Este paso lo he dado para ser el secretario general. Ahora tenemos 550 días para afinar el partido y ponerlo en marcha. En su momento decidirán los militantes. Pero le digo con claridad. A todo el que está en política le gustaría ser el presidente de su comunidad. Yo, en momentos difíciles, no me escondo».
«¿Ha hablado con el presidente Sánchez de su candidatura?». «No», contesta. «No he tenido ninguna conversación». «¿Y cree que le apoyará?», insistimos. «Pues no tengo ni idea… Cuando llegue el momento… Tampoco sé si me apoyó en las primarias… Bueno, no …». Y se corrige a sí mismo: «No pudo votar porque estaba en La Palma, en el volcán… Pero ojalá me hubiera podido votar».
Las «tribus» del socialismo madrileño
Juan Lobato aspira a garantizar la autonomía del PSOE-M y a calmar el terremoto permanente en el que ha vivido desde que era la FSM. Ni cambiando dos veces el nombre del partido o 26 años en la oposición al PP han resuelto esta cuestión desde aquellos tiempos de acostistas y compañía. Había más sectores que militantes. Joaquín Leguina, último presidente socialista de la Comunidad (1995), dijo entonces lo de «las tribus que padece la Federación Socialista Madrileña».
La biología ha hecho que el perfil interno del Partido Socialista en Madrid haya cambiado. Juan Lobato tiene 37 años. Cuando el PP llegó al poder en Madrid tenía 11. Reconoce la «desconexión social» del PSOE con este Madrid de 2021. Lo que no ha cambiado con los años es el afán de Ferraz por controlar el partido en la capital y en la Comunidad. Es la misma maldición del PP. No cambió con Zapatero. Ni cambió con Sánchez. Que se lo digan a Gabilondo, Franco, Llop, Lozano, Jalloul… y la larga lista de caídos en combate… interno. O a Tomás Gómez, sin ir más lejos, al que llegaron, incluso, a cambiarle la cerradura de la sede para que no volviera a entrar.
Madrid es mucho Madrid, aunque Sánchez quiera ahora «deslocalizarla». O quizá por eso. Lobato tiene 550 días para llegar a Lobo. A Zapatero lo llamaban «Bambi».
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