Interior da descanso a los agentes que protegen a Sánchez en Canarias tras tenerlos 19 días sin librar

Los guardias civiles que protegen a Pedro Sánchez en el Palacio de La Mareta (Lanzarote) podrán disfrutar al fin de sus días de descanso tras permanecer durante 19 jornadas sin librar. Los agentes podrán recuperar los días que han dejado de descansar por atender a los cambios de última hora del presidente socialista, que sobre la marcha decidió prolongar sus vacaciones en Canarias. 

En un principio, el dispositivo estaba previsto entre los días 2 y 15 de agosto, cuando, según el plan inicial, Sánchez abandonaría las islas para dirigirse al Palacio de Las Marismillas, en Doñana (Huelva). No ocurrió así, sino que el jefe del Ejecutivo decidió alterar sus planes vacacionales y, con ello, los de los agentes que se encargan de protegerle durante las vacaciones. La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) trasladó su malestar por esta circunstancia, afirmando que los agentes desplazados, pertenecientes al Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), no habían podido librar ni un solo día.

El operativo se planificó desde el 2 de agosto, aunque Sánchez y su familia -su mujer Begoña Gómez y sus dos hijas- no llegaron a la isla hasta el día 4. Las quejas se extendieron tras comunicar el presidente socialista que no se iría el 15, sino varios días después, de forma que se tuvo que ampliar el dispositivo hasta este sábado 21. Está previsto que el socialista regrese a La Moncloa este viernes, tras 17 días de descanso en los que se han vivido varias crisis, como la evacuación de Afganistán o la la subida récord del precio de la luz.

«Tras nuestra denuncia anunciamos que los guardias civiles que participan en este dispositivo especial de seguridad del presidente podrán recuperar el descanso perdido una vez finalice el dispositivo especial», destaca Pedro Carmona, portavoz nacional de AUGC.

Desde esta asociación señalan que, una vez más, han tenido que «denunciar la falta de principios elementales de protección laboral que sufren los guardias civiles en su trabajo respecto al resto de cuerpos policiales, por el simple hecho de su carácter militar».

Vacaciones polémicas

Sánchez ha estirado hasta el final sus vacaciones de verano, entre las críticas de la oposición.

Sánchez se ha limitado a informar del operativo sobre Afganistán a través de las redes sociales y sólo reapareció cuando ya el primer avión español había salido rumbo a Dubái para recoger a los evacuados. En las imágenes difundidas se veía al jefe del Ejecutivo mantener una conversación telemática con los ministros más directamente implicados en la gestión de la crisis, Margarita Robles (Defensa) y José Manuel Albares (Exteriores). La fotografía llamó la atención por su peculiar calzado, similar a unas alpargatas. 

Este jueves, Sánchez presidió una reunión con los ministros implicados en el operativo, pero también por videoconferencia, desde su despacho en la playa.

La actitud contrasta con la de otros líderes internacionales, como la canciller Angela Merkel, el presidente francés Emmanuel Macron o el primer ministro británico Boris Johnson. Todos ellos interrumpieron sus vacaciones para ponerse al frente de sus respectivos operativos, informando además a los ciudadanos de la marcha del plan de rescate.

Sánchez ha preferido disfrutar del espectacular Palacio de La Mareta antes de incorporarse al nuevo curso político, que se prevé agitado.

La Mareta es un complejo de más de 30.000 metros cuadrados diseñado por César Manrique. Fue inicialmente un regalo de Hussein de Jordania al Rey Juan Carlos, pero ahora se ha convertido en el lugar predilecto de descanso de Pedro Sánchez.

Con acceso directo al mar, la finca está integrada por diez bungalows, de una y dos plantas de altura, el principal, con dos dormitorios, piscina y distintas terrazas. Además, cuenta con gimnasio, otras dos piscinas, pista de tenis, cancha de baloncesto y una amplia zona ajardinada de 10.000 metros cuadrados. El edificio reproduce la arquitectura tradicional de las islas Canarias, de estilo colonial, con paredes blancas y numerosos balcones y destaca por sus espectaculares vistas de los atardeceres.