Iglesias recurre de nuevo a la Guardia Civil para echar a unos vecinos con pancartas de ‘SIM se puede’
La Guardia Civil ha vuelto a blindar el casoplón de Pablo Iglesias e Irene Montero en Galapagar (Madrid), después de que los agentes fuesen relegados de la vigilancia por orden del vicepresidente segundo, y reemplazados por la Policía. Interior ha desplegado este domingo un inédito dispositivo frente al chalet ante la protesta de apenas una veintena de ciudadanos que acudieron a la vivienda, de forma pacífica, con banderas españolas y pancartas con lemas como ‘SIM Se Puede’, en alusión irónica al Caso Dina-Iglesias. Hasta cuatro coches de la Guardia Civil han acudido en refuerzo a los policías que, desde esta semana, se ocupan de la seguridad de los dirigentes podemitas. Ante la presencia de los concentrados, los agentes han llegado a cortar con vallas la calle en la que se ubica la residencia.
Los vecinos -que se han manifestado en numerosas ocasiones en los alrededores del chalet, especialmente desde el inicio de la pandemia- portaban en esta ocasión pancartas con alusiones a la grave crisis que atraviesa el partido en relación con el Caso Dina-Iglesias, sobre el presunto robo del teléfono móvil a la ex asesora del dirigente podemita, Dina Bousselham. Cabe recordar que el caso dio un vuelco tras conocerse que Pablo Iglesias guardó durante varios meses la tarjeta de Bousselham y cuando se la entregó estaba inoperativa. El instructor y los fiscales retiraron al líder de Podemos, que ejerció una brutal campaña para intentar destruir a OKDIARIO y su director Eduardo Inda por este asunto, su personación como perjudicado en la causa y apuntaron a dos delitos: revelación y descubrimiento de secretos y daños informáticos. A estos se suma el de fraude procesal.
El caso judicial se ha convertido así en el nuevo tema para las protestas ciudadanas contra Podemos.
Nuevo dispositivo
La presencia de la Guardia Civil en el despliegue de protección del chalet de Galapagar se produce después de que, en los últimos días, se haya producido su sustitución operativa por parte de la Policía.
El vicepresidente del Gobierno ordenó que se relevase a la Benemérita de la vigilancia tras conocerse la grabación de un vídeo del interior, realizado la noche del 12 de julio, mientras el vicepresidente segundo e Irene Montero seguían el batacazo electoral de Podemos en Galicia y País Vasco. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, accedió a los deseos del líder podemita y rediseñó la vigilancia, destinando agentes de paisano de la Policía que, además, se encargan de grabar el perímetro y a quienes participen en las protestas, como informó OKDIARIO.
No obstante, como se ha comprobado este mismo domingo, la Guardia Civil acude a reforzar ese dispositivo cuando así sean requeridos, especialmente ante la presencia de protestas exteriores. Es decir, es la Policía la que coordina y avisa a la Guardia Civil en caso de percibir protestas que exijan de un mayor control o vigilancia. No parece que fuese éste el caso, ya que se trataba de una concentración pacífica y poco numerosa.
Despliegue de la Policía
Así, con el operativo de la Policía y el refuerzo de la Guardia Civil, el blindaje al chalet de Iglesias y Montero es total.
El nuevo contingente está dotado por 20 agentes del Cuerpo Nacional de Policía. En concreto de la Unidad de Control de Protección -la UCP-. Y se distribuye para cubrir los distintos turnos y garantizar una protección plena del perímetro de seguridad de Iglesias.
El plantel abarca la vigilancia estática del casoplón y de la parcela de Galapagar. La protección pasa a estar dispuesta en el interior de la parcela de Pablo Iglesias e Irene Montero. Y allí, también tiene capacidad para grabar imágenes.
Iglesias ha tenido fortificada su vivienda de Galapagar desde que hiciera la mudanza desde su casa en Rivas hasta la zona noble de la Sierra de Madrid.
Primero contó una garita permanente de la Guardia Civil en la puerta de la propiedad; después se aumentó el contingente de agentes; y, ante las caceroladas provocadas por la gestión de la pandemia por parte del Gobierno socialcomunista, se acabaron destinando decenas de guardias civiles al perímetro exterior, mientras se tomaba la decisión de aplicar cortes sistemáticos de su calle para que las concentraciones vecinales no molestasen al líder podemita.
Comparecencia de Marlaska
Por otro lado, el Grupo Parlamentario Popular (GPP) ha presentado una petición de comparecencia del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la Comisión de Interior del Congreso para que explique los motivos por los que será el Cuerpo de la Policía Nacional el que se haga cargo de la seguridad del domicilio del vicepresidente segundo y la ministra de Igualdad.
El sindicato Jupol ha reclamado a Interior que rectifique la que considera orden «ilegal» para que la Policía Nacional vigile el chalé del matrimonio Iglesias-Montero, recordando que está ubicado en el municipio de Galapagar (Madrid), una demarcación en la que tiene atribuidas las funciones de seguridad la Guardia Civil.