La guerra de la izquierda se libra en el sur: Iglesias capitalizará para sí el tirón de IU Andalucía
Los líderes de Unidos Podemos, Pablo Iglesias y Alberto Garzón compartirán al menos cuatro grandes actos durante la campaña electoral del 26J en Madrid, Valencia, Cataluña y Andalucía. Asimismo y dependiendo del territorio, les acompañarán otros referentes de su misma coalición como la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la vicepresidenta valenciana, Mónica Oltra, y el histórico líder comunista Julio Anguita en Andalucía. Es en este último enclave donde el líder de Podemos necesita especialmente de la unión con Izquierda Unida. Considera que capitalizando el apoyo de los votantes de IU logrará la notoriedad que no consiguió en los pasados comicios del 20D. Andalucía es territorio socialista por excelencia y feudo histórico de IU.
Ambas formaciones tienen claro que Andalucía será un territorio clave donde se libre la peor batalla de la izquierda. En las elecciones generales de diciembre, los socialistas fueron los más votados con 1,4 millones de votos y 22 escaños; mientras que Podemos consiguió 749.000 sufragios y 10 diputados. Los dirigentes andaluces de Podemos, entre ellos Teresa Rodríguez, son los que más pedían a la dirección de Madrid la unión de su partido con Izquierda Unida por la estrecha relación con sus miembros. Entre ambos esperan lograr un resultado clave que recorte la distancia con los socialistas.
La elección de los territorios no es casual. A excepción de Andalucía, tanto Valencia y Cataluña como Madrid son el nicho clave y caladero de votos de la formación morada en los últimos comicios. En Comú Podem obtuvo 12 diputados, la confluencia valenciana consiguió 9 y en Madrid lograron 8 escaños.
Fuentes de la organización ya señalan que Madrid no será problema para Unidos Podemos, “viendo los pasados resultados” donde Podemos se aupó hasta la segunda posición con 750.000 votos, que le sirvieron para obtener ocho escaños, sólo por detrás del PP. Mientras que la candidatura de Alberto Garzón quedó en quinta posición con 189.000 votos y cosechó los dos únicos escaños de IU/Unidad Popular en el Congreso.
El mayor éxito de la formación morada se produjo en Cataluña gracias a la alianza con En Comú, formación liderada por Ada Colau. La formación morada ganó las elecciones con 12 escaños y 927.000 votos y confía en reeditar ese triunfo el 26J, como también lo espera en Valencia. El desgaste del PP por la corrupción hizo que la alianza entre Podemos y Compromís aprovechara el tirón y lograra 9 escaños gracias a los 671.000 votos que recibió. Por su parte, Unidad Popular llegó a los 111.000 sufragios y se quedó sin representación.
Pese a que no están confirmadas las fechas de los actos anunciados para esta campaña, fuentes de la organización aseguran que los mítines que celebren ambos líderes en común serán “fuertes y decisivos” como el de arranque, el mitin central y el de cierre. Y tampoco descartan vaciar sus agendas para anunciar nuevos actos juntos en otras ciudades.
Iglesias reclama su ‘cara a cara’ con Rajoy y Sánchez
Por otro lado, este jueves, en una conversación con los periodistas en el Congreso, Pablo Iglesias ha pedido sendos cara a cara con el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y con el líder del PSOE, Pedro Sánchez. El secretario general de Podemos ve «triste» que ambos contendientes se nieguen a hacerlo, a su juicio por «miedo”.
El líder morado ha subrayado que debatir es una «obligación» de «todos» los candidatos a la Presidencia del Gobierno. De hecho, ha puesto de relieve que él ha aceptado todos los debates que se le han planteado hasta el momento. En este punto, ha confirmado que compartirá «muy pronto» un enfrentamiento uno a uno con el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, en el programa ‘Salvados’ de LaSexta y ha mostrado su deseo y su plena disponibilidad de poder hacer lo propio con Rajoy y con Sánchez.
«Me gustaría un debate a dos con todos y me encantaría debatir con Rajoy y con Sánchez», insistió Iglesias, lamentando, no obstante, que esa posibilidad no vaya a darse y que ninguno de los dos dirigentes hayan tenido «nunca» a bien celebrar un cara a cara con él.