El Gobierno de Sánchez retiró a la familia una bandera de España con el escudo franquista

El Gobierno en funciones de Pedro Sánchez retiró a uno de los nietos del Franco una bandera de España con el escudo franquista cuando accedió con ella a la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos para presenciar junto a otros familiares el proceso de exhumación de su abuelo.

Según informan fuentes de Moncloa, la familia llegó a Cuelgamuros con «una bandera preconstitucional». «No se les permitió entrar con ella en la Basílica y tuvieron que dejarla a la entrada. Los agentes de la autoridad la colocaron en uno de los coches que trasladaba a la familia», han explicado fuentes gubernamentales.

El dispositivo de la exhumación en el Valle de los Caídos ha estado vigilado en todo momento, siguiendo órdenes del Ejecutivo socialista, por policías vestidos de paisano y agentes uniformados de la Guardia Civil.

Ha sido Francis Franco, nieto del dictador, el que ha llegado a la explanada de la Basílica portando en una mano una bandera de España con el escudo franquista. Así mismo, también llevaba un pequeño maletín.

Finalmente, el féretro ha salido cubierto por una estandarte con la cruz laureada de San Fernando, como enseña familiar del Ducado de Franco, y, sobre él, una corona de laurel con lazos con los colores de la bandera de España.

Conversaciones previas

Tal y como ha informado OKDIARIO, el Gobierno de Sánchez transmitió a la familia hace días que no podría instalar ninguna bandera: ni con el águila de San Juan, ni con el escudo constitucional, ni siquiera sin emblema.

Así, el Ejecutivo socialista había prohibido a la familia en las conversaciones previas cubrir el ataúd del dictador con cualquier tipo de tejido que represente los colores de la enseña española. La consigna fue que nada debía hacer parecer que Franco era portado como ex jefe de Gobierno o que el traslado de sus restos al cementerio de El Pardo tuviese una connotación oficial o de Estado.

Durante las dos reuniones mantenidas la pasada semana entre el interlocutor de La Moncloa y el abogado de los nietos —al que se sumaba el mayor de ellos, Francis, en el segundo encuentro— Moncloa expresó su abierta disconformidad con la mayoría peticiones formuladas por la familia para la exhumación.