La Fiscalía de Málaga investiga si funcionarios y políticos locales se han vacunado sin respetar el turno

La Fiscalía malagueña ha decidido buscar información sobre quién se ha vacunado en el Ayuntamiento de Coín tras aceptar una denuncia en la que se aportan indicios para poder investigar presuntos delitos de falsedad documental y prevaricación. El ayuntamiento sobre el que se ciernen las sospechas asegura que se han seguido los protocolos de vacunación y niegan que su equipo de Gobierno se haya vacunado.

La persecución de aquellos que se vacunen sin que les corresponda hacerlo no consiste en afear o denunciar una conducta incívica, que también, sino en velar para que cada dosis de vacuna contra el Covid llegue realmente a aquel que la necesite por edad, grado de vulnerabilidad o importancia de su trabajo para el resto de la sociedad.

Esta es la motivación que ha llevado a un grupo de policías andaluces, el Sindicato Independiente de Policía de Andalucía, a no pasar por alto una foto colgada en redes sociales por un trabajador municipal del ayuntamiento malagueño de Coín.

En la imagen, reproducida en este artículo, puede verse al trabajador en cuestión, al parecer relacionado con el mantenimiento de la fontanería del consistorio, recibir una dosis de la vacuna contra el Covid. Foto que celebraba con una frase más que llamativa: “Vamos, vacuna full”.

Los agentes, sorprendidos por la imagen, acudieron inmediatamente a entrevistarse con el delegado de prevención de riesgos laborales del citado ayuntamiento. De esa conversación obtuvieron dos datos muy llamativos. El primero que las vacunas se estaban administrando en el centro médico de la población y que desde allí era desde donde se citaba a las personas que debían acudir para recibir la vacuna contra el Covid.

El segundo dato, mucho más grave, motivó que esta asociación de policías haya presentado una denuncia ante la Fiscalía de Málaga: “En el ayuntamiento se ha vacunado ya casi todo el mundo”, les dijo el responsable de riesgos laborales.

“Lo más sorprendente de esto es que ni los policías locales ni la Guardia Civil del municipio se había vacunado todavía y tenemos la firme sospecha de que se han administrado vacunas sin respetar ni el orden impuesto por Sanidad ni los criterios de esencialidad o vulnerabilidad”, explican desde la organización policial denunciante.

Versiones contradictorias

En el documento al que ha tenido acceso OKDIARIO se explica que a raíz de esa conversación y según sus propias averiguaciones existe personal del ayuntamiento en cuestión que ejecuta sus trabajos bien a puerta cerrada bien desde sus domicilios y que también se habrían vacunado, según la denuncia ante Fiscalía, fuera del turno correspondiente.

Cabría pensar que pese a la extrañeza de los policías denunciantes lo que sucede en Coín no es más que la consecuencia del criterio sanitario que se está siguiendo para llevar a cabo las vacunaciones. De hecho el propio alcalde ha insistido en que la norma la impone el sector sanitario, no ellos. Pero la respuesta reflejada en la denuncia es otra bien distinta.

Después de hablar con el jefe de riesgos laborales los denunciantes acudieron a la responsable sanitaria del centro de salud local porque de allí procedían las llamadas para ser citados y vacunarse. Sin embargo, allí les confirmaron que sí, que trabajaban con un listado para hacer llamadas, pero que el listado lo había facilitado el Ayuntamiento de Coín.

Además, supieron que el consistorio indicó que si en el listado no había policías locales era porque estos habían manifestado su negativa a vacunarse. Y eso no es cierto.

Lo que hicieron los policías fue sumarse a las dudas que le planteaba a todo el colectivo policial el uso de la vacuna AstraZeneca, pero ninguno se negó de plano a inocularse el único fármaco disponible contra el Covid.

Con todos estos datos los policías se dirigieron al alcalde de Coín en estos términos: “Según el protocolo de Sanidad, los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad están incluidos en el grupo de vacunación 6 A, justo por delante del profesorado, el cual fue vacunado en el centro de salud de este municipio en semana blanca. Pero de manera inexplicable a día de hoy, y con la mayoría de los trabajadores no esenciales de este ayuntamiento ya vacunados, los policías seguimos esperando nuestro turno”.

El ayuntamiento niega la mayor y asegura que se han seguido escrupulosamente los protocolos de vacunación. De hecho fuentes municipales aseguran que el equipo de Gobierno no ha recibido ninguna dosis aunque acepta que sí ha habido vacunaciones entre el personal municipal.

Esto va a ser fácil de dirimir porque Fiscalía ya ha aceptado la denuncia por presuntos delitos de falsedad documental y prevaricación y solicitará informes a la Guardia Civil y a la Delegación de Salud. Quiere los listados de vacunados con nombres y apellidos y que cada uno de ellos venga contextualizado con sus circunstancias y grupo de riesgo o trabajo esencial al que pertenecen. En la denuncia se confirma la vacunación de un pintor, de un fontanero, una interventora y un delegado sindical. Que les tocara o no ser personal vacunado lo decidirá ahora la Fiscalía.