ERC ningunea al PSOE y retrasa su apoyo a los Presupuestos para recuperar influencia en Madrid

Desde Esquerra se lamentan de la "falta de fluidez" del PSOE mientras tratan de marcar diferencias con Sánchez con el ojo puesto en las urnas

Sánchez afronta la votación decisiva de los Presupuestos sin tener garantizados los apoyos necesarios

Bildu apoyará los Presupuestos de Sánchez que Otegi ve necesarios «para que salgan los presos»

ERC Presupuestos
Pedro Sánchez y Pere Aragonès, ambos en Moncloa. (Foto: Efe)
Joan Guirado

«No os lo podéis permitir», le espetó hace unos días Félix Bolaños a Gabriel Rufián, en el Palacio de La Moncloa, cuando el PSOE y ERC negociaban en el periodo de enmiendas a la totalidad a los Presupuestos Generales del Estado. Y «no se lo pueden permitir», repetían este lunes fuentes gubernamentales preguntados sobre si ERC podía descolgarse finalmente del acuerdo, y rechazar las cuentas, por la presión del ecosistema político catalán. Esquerra acabará facilitando la aprobación de los PGE, pero esta vez hará de PNV, para desesperación socialista. Y hasta el último minuto no dará su sí.

De hecho este lunes, en un ejercicio de optimismo, desde Ferraz insistían que esperaban cerrar el acuerdo a lo largo de la tarde, algo que no ocurrió. Es su estrategia para recuperar la atención del PSOE y la influencia en la política española. Sobretodo porque la política de tender puentes no le está beneficiando en los sondeos, con Junts y la CUP radicalizando cada vez más su discurso.

Desde la salida de Adriana Lastra de la portavocía del grupo parlamentario socialista, la relación con el partido separatista no es la misma. La vicesecretaria general y Rufián se mensajeaban a menudo. Incluso flirteaban casi a escondidas en la zona de Gobierno del Congreso, aunque ese flirteo discreto pasó a ser público rápidamente y el catalán entraba y salía como Pedro por su casa de la zona reservada al Ejecutivo y el grupo que le apoya. A Héctor Gómez, su sustituto, el portavoz independentista le considera «soso». No hay tanta fluidez, y eso se nota en un momento de gran intensidad como la negociación de los Presupuestos. Tampoco Rafael Simancas, a quien Pedro Sánchez encargó coordinar la actividad parlamentaria, está respondiendo como esperaban. «Muchos quieren mandar pero no hay una voz autorizada como antes», relatan en ERC.

El partido de Oriol Junqueras, que desde 2018 era imprescindible para cualquier cosa que quisiera hacer el PSOE, ha perdido capacidad de influencia fruto de las nuevas alianzas. De ahí que este lunes, fuentes de la formación, recordasen como grandes triunfos «haber hecho caer dos presupuestos». «Cuando avisamos es por algo», aseguran. Y la portavoz del partido, Marta Vilalta, avisó hace unas semanas que lo del catalán en Netflix no era más que el punto de partida de la negociación. Van a exprimir a Sánchez todo lo que puedan, aunque ni unos ni otros sueltan prenda de qué es lo que tienen a día de hoy sobre la mesa. Con qué mercadean los independentistas y el PSOE a cambio de garantizar la deseada estabilidad que permita al presidente agotar la legislatura en 2023 pase lo que pase.

Pere Aragonès tiene tan clara la estrategia, que ahora se dirige más desde el Palau de la Generalitat y la sede de la calle Calabria -con Junqueras al frente- que desde el despacho de Rufián en Madrid, que pese al ofrecimiento de Salvador Illa de aprobarle los presupuestos catalanes a cambio de nada rechazó por completo esta opción desde el minuto uno. «Nos ata de pies y manos», llegó a espetar ante un grupo de colaboradores. De ahí que esa opción nunca estuviera sobre la mesa, aun siendo reiterados los intentos de Illa de querer salvar el gobierno separatista. Aragonès ha preferido pactar con los Comuns, que aunque formen parte del Gobierno el compromiso no es el mismo, para no ver comprometida su libertad de acción en el Congreso. Y de paso mandar un mensaje a los socialistas de cuales son sus prioridades.

Lo último en España

Últimas noticias