A Andres de V. le saldrá casi gratis el puñetazo a Rajoy, estará internado seis meses como máximo
El gravísimo incidente que protagonizó Andres de V. el pasado miércoles en Pontevedra le va a salir casi gratis. Su brutal golpe al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se saldará con un máximo de seis meses de internamiento en el centro que elija la Xunta. Esa es la decisión del Juzgado de Instrucción 1 de Pontevedra.
Una determinación que se ha hecho pública después de que el menor haya pasado casi 11 horas en las dependencias del juzgado, donde fue conducido desde la comisaría de Marín, en Pontevedra, tras ser detenido por el violento puñetazo que dio al líder del PP durante un paseo electoral por la ciudad gallega.
Antes de este comunicado, su familia había señalado que la defensa del agresor estaba en manos de un «abogado muy caro».
El joven está acusado de propinar un puñetazo este pasado miércoles a Mariano Rajoy en un paseo, es decir, de atentado contra la autoridad y con lesiones. En caso de que fuera mayor de 18 años, los mismos hechos supondrían una pena de entre tres años y medio y seis años de cárcel.
Eso sí, que el protagonista sea menor no significa que el caso quede impune, y si se diera el caso de que cumple su pena con mal comportamiento iría a una cárcel común una vez cumplidos los 18, en apenas unos meses.
Expertos reconocen que la Ley Penal del Menor es muy flexible y que seguramente no cumpla una condena tan estricta, valorando entre otros elementos posibles antecedentes psiquiátricos.
Catalá cree que es «evidente» que hubo alevosía
El ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha declaro que hubo alevosía porque el menor «estaba esperando, esperando hasta que comete la agresión», y ha recordado que puso mensajes en las redes «de que quería agredir o atacar al PP».
El ministro cree que estas circunstancias «sin duda» las tendrán en cuenta el fiscal y el juez competentes a la hora de decidir. «Era un puñetazo de un chico joven que tiene pinta de que tiene técnica de agresión porque sabe golpear con el puño izquierdo. En fin, muy preocupante», ha lamentado el ministro.
«Hay líneas que no se pueden cruzar nunca, el intercambio de discrepancia de ideas está muy bien, pero que al final haya personas que crean que se puede agredir a aquel con el que no coinciden no es propio de la sociedad. Tenemos que erradicarlo y repudiarlo entre todos», ha manifestado.
En cuanto a si se produjo algún fallo de seguridad, ha señalado que «habría que preguntar a los que saben de estas cosas» porque no es especialista en estos temas, si bien ha dicho que las nuevas tecnologías hacen que los candidatos deban prestarse a hacerse fotos con el móvil.
También ha descartado que este incidente tenga «relación directa» con el debate con el candidato del PSOE, Pedro Sánchez, aunque ha abogado por «el respeto» y «el debate lógico de ideas» como lo que «tiene que caracterizar la dimensión política, y no la agresión personal».