Mossos de base denuncian a los mandos de la comisaría talibán de Hospitalet por apoyar el 1-O
Una denuncia a la que se han adherido decenas de agentes entre protagonistas y testigos. Los mossos de la Comisaría de Hospitalet de Llobregat, conocida como la ‘comisaría talibán’ por la radicalidad y abierto respaldo al golpe de Estado separatista de sus mandos, han decidido acudir a la Justicia. Para ello, han interpuesto una denuncia ante la Fiscalía Provincial de Barcelona y otra ante la Audiencia Nacional.
En ellas, un grupo de agentes da cuenta a los órganos judiciales de una serie de hechos que conforman «la articulación de una trama completa de desobediencia a las órdenes de los poderes del Estado, para dar soporte a la rebelión» del 1-O. La Fiscalía de Barcelona emitía el sello de entrada de la denuncia, a la que ha tenido acceso OKDIARIO, el pasado viernes 27 de octubre. La Audiencia acusaba recepción unos días antes.
La doble denuncia recoge una completa relación de circunstancias y hechos presuntamente delictivos protagonizados por cuatro de esos mandos, con nombres y apellidos, de los que se denuncia que «no sólo no asuman sus responsabilidades» sino que «pretendan descargar responsabilidades en agentes ordinarios de la escala básica».
Actitud deliberada de no enviar refuerzos
Por todo ello, los autores de esta denuncia citan a fiscal y jueces «implicaciones y hechos» (cada una de las situaciones descritas va acompañada por una completa lista de los mossos protagonistas o testigos, con sus TIP -o tarjeta de identificación policial de cada mosso-incluidos, y que hemos omitido para proteger su identidad) junto a los cargos y nombres de esos superiores denunciados.
El más destacado, y que en la práctica lleva esta radicalizada comisaría del extrarradio de Barcelona es el subinspector Jaime Monterde Comillas. El ‘cap’ (jefe) de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USC), de «fanatizante adscripción ideológica»,según figura en la denuncia, tuvo «una actitud deliberada de no enviar refuerzos el 1-O, no contestando a los numerosos requerimientos» que se le hicieron por radio.
Monterde, revelan estos mossos hartos de sus amenazas y de comportamientos que poco tienen que ver con la Ley y el orden público , «se refiere de manera injuriosa a España y su Gobierno», y «escupe a la bandera española que se halla en la entrada de la comisaría» tal y como se señala en la denuncia.
Invitación a llevarse urnas a casa
También se describe cómo el subinspector «se llevó una de las urnas a su casa, invitando a otro sargento a llevarse otra», y cómo reprendió al agente que reclamaba apoyar a las Fuerzas de Seguridad del Estado en cumplimiento de las órdenes del Juez, «de manera autoritaria e insultante, no sin antes obligarle a dejar fuera el teléfono móvil para evitar ser grabado». Y que «como castigo, lo envió a prestar servicio en los calabozos».
El Jefe de la USC, cercano a la cúpula independentista de Trapero, llegó al cargo procedente de la División de Asuntos Internos (DAI), una sección que funciona como una suerte de policía política, y copada por los separatistas. Ha llegado a insultar por la emisora de radio a la Policía Nacional al grito de «¡hijos de puta!», en su despacho tiene fotos con la bandera ‘estelada’ y se pasea por las instalaciones con camisetas con logos y eslóganes secesionistas.
El intendente «instó a desobedecer órdenes» el 1-O
Otro nombre dentro de los denunciados, y que ha dado cobertura al quebrantamiento de la Ley y el orden constitucional, es el máximo responsable orgánico de la comisaría talibán de Hospitalet. Se trata del ‘intendente’ Josep Lluís Grasa Fabregat. En la denuncia también se revela que «intervino desde la sala de Transmisiones el 1-O «diciendo que no se enviaran refuerzos». De «Farga 1» (indicativo interno habitual en los días de la intentona golpista) se apunta además cómo «colaboró desobedeciendo e instando a desobedecer órdenes.»
El intendente (comisario) Grasa ha dado cobertura no sólo al ‘cap’ de la USC sino a su segundo, el tercer denunciado en este escrito por decenas de mossos de la comisaría barcelonesa.
Denuncian destrucción de pruebas
Hablamos del sargento Josep Lluís Vidal Bul, otro ‘comisario político’, separatista radical y con pasado en la temida DAI. En la denuncia se informa que tanto él como Monterde, «en fecha 18/10/2017 accedían presumiendo de intentar hurtar o destruir grabaciones que evidencian su talante y grado de implicación en los ilegales hechos del 1-O».
El sargento Vidal, según descubrió este periódico, además de llegar a “tomar” un colegio electoral de Barcelona y a aparecer en televisión el 1-O como un participante más de esas acciones (ver fotografía) en lugar de como un agente de la Ley, es uno de los exponentes de la «persecución política» de la DAI a la que, explican en la denuncia «se teme más que a los tribunales,ya que al menos estos ofrecen las garantías jurídicas de un juicio justo.»
Y a no obviar tampoco el papel de otro de los denunciados: el subinspector de la unidad de investigación José Carlos Burgo Díaz, que el 30/09/2017, ante 45 mossos y según la denuncia, dio órdenes de no actuar en la jornada electoral: «No hagáis nada, repito, no hagáis nada», «sólo contar la gente y lo decís por la emisora», de quien denuncian no sólo «su actitud chulesca y matonil» , sino que habría incurrido en una «supuesta falsedad documental» al ordenarles decir eso sin una constatación veraz.
Los mossos firmantes de esta denuncia sobre la situación de abierta insubordinación en Hospitalet, esperan que los tribunales depuren las responsabilidades penales que hubiere. Además, la Ley de Policía de la Generalitat castiga algunas de estas faltas con la separación o suspensión de servicio por entre uno y seis años.