'LA ANTORCHA'

Daniel Esteve (Desokupa): «Los okupas de Majadahonda suman más de 250 detenciones pero los sacaremos»

El okupa que apuñaló a un miembro de Desokupa acababa de salir de prisión

Los okupas siguen dentro y ayer piratearon la luz de una farola en plena calle a la vista de todos

Los vecinos están atemorizados: sufren robos y agresiones y a las chicas las acosan

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Los vecinos de la calle Ciriaco García de Majadahonda (Madrid) llevan un año sufriendo la pesadilla del edificio okupado en el número 6. Los robos en el parque y tiendas próximas son constantes. Agredieron incluso a un anciano. A las chicas las acosan por la noche en la calle y les hacen seguimientos. Las 13 casas del edificio están okupadas por una veintena de marroquíes, el inmigrante africano que ha salido en todas las teles amenazando y gritando a todo el que se le pone por delante, una toxicómana y un vagabundo, que fue desalojado.

El edificio okupado es un refugio de delincuentes. «Entre todos los que están dentro suman más de 250 detenciones. Uno de ellos acaba de salir de la cárcel. En uno de los pisos encontramos una bolsa llena de móviles robados», relata Daniel Esteve, CEO y director de los operativos de Desokupa a La Antorcha de OKDIARIO.

Desokupa trató el pasado miércoles de recuperar el edificio por encargo del propietario tapiando las zonas comunes y estableciendo un control de acceso con guardias de seguridad titulados. De la reacción violenta de los okupas fue testigo toda España. «Me pasó un adoquín del tamaño de un melón a un centímetro de la cabeza. Si me da, me mata al momento», cuenta Daniel Esteve. Uno de los okupas hirió con un cuchillo a uno de sus compañeros: «Nos sacaron más de seis cuchillos. Si no es por el perro que llevaba uno de los guardias de seguridad, habría habido una sangría».

Los miembros de Desokupa se defendieron durante 15 minutos en el espacio reducido del portal sólo con sus manos protegidas por guantes anticorte. Tienen preparación y experiencia en seguridad y algunos, también, preparación y experiencia militar.

«Una ratonera»

La Guardia Civil hizo acto de presencia, ayudó a Desokupa a salir del edificio, pero no practicó ninguna detención pese a los delitos televisados en directo de amenazas y agresiones que vio toda España. Varios de los okupas que ya habían sido desalojados actuaron desde la calle, al lado de los agentes. Llegaron, incluso, a amenazar y golpear a los periodistas que cubrían la noticia. Durante la mañana se dedicaron a lanzar objetos desde la azotea a la Guardia Civil, ya protegida con cascos y escudos. Tres días después, los okupas siguen dentro del edificio. Este viernes reventaron una farola pública en plena calle y a la vista de todo el mundo y se engancharon a la luz, pero sigue sin haber ni un detenido.

Los vecinos de la calle han relatado estos días los robos, insultos y amenazas que sufren y su actitud extremadamente violenta. Cuentan que, incluso, les tiran objetos desde la azotea y que salen del edificio por las noches para perseguirles por la calle y acosar a las chicas. Algunas lo han relatado y denunciado por televisión. Pero el nuevo delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, está desaparecido. No ha hecho nada. No tiene opinión.

Daniel Esteve cuenta que «en el caso de Majadahonda» sabían dónde se metían. «Llevábamos una semana teniendo reuniones con la Policía Municipal y la Guardia Civil, como habitualmente hacemos en estos casos. Desalojamos los tres primeros pisos y sacamos a los okupas fuera, pero avisaron a los de los pisos superiores y quedamos atrapados en el portal entre los que estaban fuera, los seis que bajaron con cuchillos por la escalera y los que nos tiraban objetos desde los balcones. Aquello se convirtió en una ratonera», relata. Les llegaron a tirar un televisor desde un balcón. La Guardia Civil sólo se interpuso pese a los delitos flagrantes que, aparentemente, se estaban cometiendo fuera y dentro del propio edificio.

Desokupa

Desokupa lleva 8 años trabajando. Su actividad es legal y la realizan con escrupuloso cuidado para no traspasar los límites muy marcados que tienen. La continuidad de su trabajo depende de eso precisamente. Daniel Esteve presume de no tener ni una sola condena después de más de 8.000 propiedades recuperadas en circunstancias similares a las de Majadahonda. Han hecho gratis más de 250 intervenciones: «A las personas mayores intentamos no cobrarles. Como hace 10 días en Madrid. A una señora mayor le ocuparon la casa unos africanos que traficaban con droga y le robaron todas sus pertenencias. Lo solucionamos en apenas cuatro horas. El abrazo que me dio aquella mujer cuando le entregué las llaves de su casa me carga el alma».

De hecho, uno de los lemas de Desokupa es: «Los mayores no se tocan». Daniel Esteve lleva puesto el colgante que le regaló hace años Elisa, una anciana madrileña al que un grupo de okupas dejó en la calle arrebatándole su casa de siempre, en la que vivía. «Como en tantas ocasiones, aunque es allanamiento de morada nadie les detuvo, se quedaron dentro y actuamos nosotros». Recuperaron la casa y Elisa como agradecimiento le hizo un colgante con un bíceps, símbolo de la empresa, y su lema: «Siempre fuertes». Elisa murió ya, pero Daniel conserva aquel regalo: «Lo llevo siempre».

Desokupa existe porque el estado, las autoridades, los políticos y las leyes han dejado inermes y desamparados a los ciudadanos y a los propietarios en general ante el fenómeno de la okupación en cualquiera de sus vertientes. «En muchas entrevistas he dicho que mi empresa no tendría que existir en un país civilizado donde se defienda la propiedad privada. Si cambian la ley me dedicaré a otra cosa dentro del mundo de la seguridad», asegura Daniel Esteve.

Sin embargo, se muestra poco optimista y se acuerda de Pedro Sánchez, al que cita como «Antonio»: «¿Cuántos decretazos ha sacado Antonio para cambiar las cosas que le interesan de un día para otro? ¿Por qué no hace lo mismo?». Tampoco cree que el PP de Alberto Núñez Feijóo vaya a cambiar las cosas: «Te aseguro que llegue quien llegue al Gobierno no van a tocar ni una coma por desgracia para los españoles. Tampoco creo que vaya a tocar nada la opción que dicen que va a llegar al Gobierno».

Mientras tanto, Desokupa seguirá haciendo su trabajo. En el caso de Majadahonda, Daniel Esteve deja claro que quiere cumplir el encargo del propietario: «Vamos a volver. No sólo van a terminar fuera del edificio. Son delincuentes y sólo pueden estar o en prisión o en sus países de origen».

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