Cuatro días antes de elevar la alerta y 3 antes del 8M el Gobierno avisó a la Policía del descontrol del coronavirus

Sigue en directo la última hora del coronavirus en España

policía nacional
Agentes de la Policía Nacional.
Carlos Cuesta

El Ministerio del Interior contaba con información sobre el aumento de la gravedad del coronavirus y advirtió a sus agentes en varias ocasiones. Si el día 4 de marzo notificaba ya a los policías la existencia de un protocolo de medidas contra la enfermedad superior al comunicado de forma generalizada a la población –tal y como ha publicado OKDIARIO–, el día 5 directamente remitía la orden a la Policía y al personal laboral adscrito a este cuerpo de ni tocar los posibles focos de contagio y esperar a la desinfección de coches e instalaciones por parte de personal especializado, ante la posibilidad de que vehículos y comisarías sufrieran los estragos del aumento de casos.

El comunicado se producía, de este modo, cinco días antes de que se comunicara a la población el aumento del grado de alerta a ‘contención reforzada’, tal y como hizo el ministro de Sanidad, Salvador Illa, este pasado lunes. Ambos comunicados circularon, además, de forma previa a la concentración multitudinaria del 8M en las calles de España.

OKDIARIO ha publicado ya que el Ministerio del Interior remitió a la Policía informes, desde el 4 de marzo, en los que se indicaba que estaba listo el protocolo de actuación diseñado para pasar del nivel de ‘contención’ a un grado superior para combatir el coronavirus, tal y como revelan los documentos que ha publicado este diario. Ahora, un nuevo documento policial demuestra que el día 5 se ordenó disparar los mecanismos de control del virus en la Policía, exigiendo que ninguna persona no especializada ni preparada específicamente para combatir virus accediera a focos de contagio. También aumentaban las medidas de limpieza de vehículos y comisaría ante lo que se esperaba que fuera –como sucedió– un descontrol por el aumento de casos.

El nuevo documento señala bajo el epígrafe “limpieza y desinfección de dependencias y vehículos”, que “el vigente contrato de limpieza de las dependencias policiales impone a las empresas adjudicatarias la obligación de proceder a la limpieza y desinfección de vehículos”. Y que, por lo tanto, “en el supuesto de que sea preciso proceder a limpiar y desinfectar alguna dependencia o vehículo policial por estar afectado, por algún caso sospechoso o confirmado, del virus COVID-19, los responsables policiales solicitarán el servicio correspondiente a través del coordinador de la empresa adjudicataria en su plantilla, advirtiéndose expresamente que se trata de un caso presunto de coronavirus, y será éste quien designe y encomiende el trabajo al personal que considere oportuno”.

El Ministerio puntualiza a continuación la orden expresa de que “en ningún caso se ordenará hacerlo directamente a un/una limpiador/a de la empresa. Esto les permitirá llevar a cabo la desinfección conforme a sus propios protocolos”.

Nivel mínimo de alerta

El “oficio” remitido señala además otros detalles reveladores de la consideración de grave del avance del virus. De ese modo recoge, por ejemplo, “el suministro extraordinario de contenedores biológicos […] para arrojar las mascarillas usadas, toallitas, pañuelos u otro material similar”. Un material que, de nuevo, deben controlar y gestionar los “coordinadores de la empresa adjudicataria de la limpieza”.

Pero, pese a que internamente los protocolos se incrementaban, el Gobierno de Pedro Sánchez decidió que era mejor seguir con el nivel mínimo de alerta sin modificación alguna hasta pasar el fin de semana. La postura general se mantuvo justo antes de las movilizaciones por el 8M feminista en toda España. Porque, según el Ministerio de Sanidad, la situación estaba controlada y no eran necesarias más medidas por el momento. Y se elevó justo después de ese fin de semana.

El Gobierno regional de la Comunidad de Madrid y el del País Vasco, igualmente, reclamaron medidas más contundentes contra el coronavirus ya desde el pasado viernes. Pero el mismo Ejecutivo nacional sólo anunció una subida de un grado del nivel de protección tras el fin de semana, justo la subida que se anunciaba ya en los informes de Interior remitidos a la Policía.

Uno de esos informes, sellado el 4 de marzo y remitido como contestación a las exigencias de uno de los sindicatos policiales –el sindicato CEP-, muestra todo el detalle de las medidas de seguridad diseñadas para los agentes a causa del virus.

El informe detallaba que “actualmente se encuentra activado el protocolo sobre enfermedades infectocontagiosas en vigor y se están aplicando las recomendaciones dadas por las autoridades sanitarias”. Y, efectivamente, era así, porque es el Ministerio de Sanidad el que coordina el protocolo, asistido por las áreas de Sanidad de las distintas Comunidades Autónomas.

Pero, acto seguido, el documento revelaba que el protocolo del coronavirus para saltar al siguiente escalón de protección estaba ya diseñado y en espera de que se decretara la mayor gravedad del avance del virus: “En la actualidad nos encontramos en la fase de contención de la enfermedad y hay previsto un plan específico en el caso de que se tuviera que aplicar un nivel superior”. Ese plan de nivel superior está elaborado por “el Servicio de Prevención de Riesgos Laborales de la Subdirección General de Recursos Humanos y Formación”.

Las fechas coinciden prácticamente, con sólo dos días de antelación, con la exigencia por parte de los Gobiernos regionales de Madrid y el País Vasco a Pedro Sánchez de un incremento de las medidas de lucha contra el virus, ante la evidencia de que las medidas inicialmente planteadas eran insuficientes.

Pero, pese a todo ello, el Gobierno de Pedro Sánchez decidió seguir esperando. Un periodo de espera que ha permitido que las movilizaciones por el 8M se pudieran celebrar sin cuestionar, justo lo que ahora se empieza a pedir que se evite: las concentraciones multitudinarias. Sólo en Madrid se congregaron 120.000 personas.

Lo último en España

Últimas noticias