DANA en Valencia

La Confederación del Júcar priorizó contratar cursos de inglés al sistema de alertas de la DANA

La Confederación del Júcar no emitió avisos sobre el barranco del Poyo durante dos horas críticas

DANA
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

La Confederación Hidrográfica del Júcar, organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, adjudicó el pasado 27 de octubre la impartición de cursos de inglés para sus empleados. El valor del contrato ascendió a 13.500 euros y, como se puede ver en el expediente, al que ha tenido acceso OKDIARIO, se adjudicó dos días antes de la tragedia de la DANA en la Comunidad Valenciana, que ha dejado hasta el momento 222 fallecidos. Las clases abarcan todos los niveles del idioma (A1, A2, B1 y B2), en grupos de 45 horas de duración cada uno.

Al mismo tiempo, se da la circunstancia de que no fue hasta después de la tragedia cuando el Ministerio para la Transición Ecológica adjudicó la implantación de un Sistema de Alerta Temprana (SAT) para la Confederación del Júcar. Este sistema, del que carecía la Confederación en el momento de la tragedia, permitiría mejorar la capacidad predictiva ante situaciones de inundaciones y reducir su impacto, tal y como reconoce el propio Ministerio.

En concreto, fue el pasado 22 de noviembre cuando se conoció esta adjudicación, por importe de 22,5 millones de euros, que comprende además las obras de emergencia para la reparación de daños en el sistema automático de información hidrológica (SAIH) ocasionados por la DANA en el ámbito de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).

El contrato, según consta en la resolución, incluye la implantación del mencionado Sistema de Alerta Temprana (SAT). En el expediente se indica que uno de los puntos clave a la hora de realizar un control y anticipación a los problemas de las avenidas son esos sistemas, que se centran en el análisis en tiempo real de los datos disponibles e incorporan previsiones futuras de lluvias para estimar los futuros caudales circulantes.

Esta anticipación de la situación «permitirá adelantar la generación de alertas ante eventos climáticos extremos ayudando a disminuir el tiempo de reacción para la gestión más eficaz y reducir los riesgos en la población», señala el documento.

También se indica que la tragedia de la DANA ha mostrado «la necesidad de incorporar con urgencia un Sistema de Alerta Temprana a la Confederación Hidrográfica del Júcar, para anticipar el tiempo de respuesta de las cuencas hidrográficas y reducir el tiempo de aviso a las autoridades competentes en protección civil».

La implantación del Sistema de Alerta se realizará ahora mediante un contrato ordinario y, según el Ministerio para la Transición Ecológica, permitirá «mejorar de forma apreciable la capacidad de realizar avisos y por tanto mejorar la gestión del riesgo de inundación».

Ribera: «Salva vidas»

Este hecho revela, una vez más, la improvisación del Gobierno en la gestión de las zonas con riesgo de inundación, como las que abarca la Confederación Hidrográfica del Júcar, más preocupada en contratar cursos de inglés para sus trabajadores que en disponer de un sistema de alertas.

El Ministerio encargó la contratación de urgencia de este sistema la semana pasada, al tiempo que Ribera comparecía en el Congreso, evitando la autocrítica y negando cualquier responsabilidad en la prevención de las inundaciones de Valencia. El departamento admitía así que la Confederación del Júcar carecía de un mecanismo de alerta temprana. El contrato cuenta con un periodo de ejecución de seis meses.

La propia Teresa Ribera, de quien dependía la gestión de la Confederación del Júcar en el momento de la tragedia, reconoció la semana pasada en su comparecencia en el Congreso de los Diputados que este sistema de alertas «salva vidas», al permitir anticipar el tiempo de respuesta de las cuencas hidrográficas, lo que a su vez podría suponer una reducción del tiempo de aviso a las autoridades correspondientes de Protección Civil.

Cursos de inglés

El presidente de la Confederación del Júcar, Miguel Polo, firmó personalmente la adjudicación el pasado 27 de octubre, como se constata en el expediente consultado por este periódico.

En la justificación del contrato, Polo alega la «creciente demanda social y administrativa de poseer conocimientos en lengua inglesa en tareas relacionadas con el trabajo» de la Confederación, como «la gestión de recursos y convenios transfronterizos, respuesta a solicitud de informes técnicos y/o legales para la Comunidad Europea o el estudio o consideración no vinculante de las diversas Directivas Europeas en materias de gestión, administración y control de los recursos hídricos».

Dos horas de apagón

La Confederación del Júcar no informó de la crecida de la rambla del Poyo, epicentro letal de la DANA, durante más de dos horas, en las que el caudal pasó de 28,7 m3/s a 1.686 m3/s. En este tiempo, el organismo no informó a Emergencias sobre la evolución del caudal del barranco.

En su comparecencia en el Congreso, Teresa Ribera tergiversó los avisos enviados desde la Confederación del Júcar para defender que no hubo «apagón informativo» en las alertas sobre el barranco del Poyo.

La ministra afirmó que, entre las 16:13 y las 18:43 horas se remitieron nueve avisos. Sin embargo, siete de ellos iban referidos a datos de pluviometría, es decir, no informan sobre la crecida de los caudales, que fue el auténtico causante de la tragedia.

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