Los colegios catalanes harán huelga el 1-0 y obligarán a retratarse a quienes no la respalden
El 1 de octubre se ha convertido en la fecha icónica del independentismo. La celebración del primer aniversario del referéndum ilegal del 1-O traerá consigo una huelga de estudiantes. Los centros educativos han enviado una circular a los padres de los menores para autorizarles a faltar a clase y participar en las actividades independentistas.
Según un documento al que ha tenido acceso OKDIARIO, los colegios catalanes preparan una huelga de estudiantes para rememorar la votación separatista. Para que los menores no acudan a clase deben llevar cumplimentado un papel en el que se les autoriza a ello.
Para salvaguardarse, los centros dejan claro que se atenderá al alumnado que no haga la huelga y se realizará el “control ordinario de asistencia”. Sin embargo, existe un problema que no puede pasar por alto. Los colegios estarán llenos de actividades a favor del independentismo por lo que los alumnos que decidan no participar y decidan acudir serán de facto identificados.
Centros ocupados
Tal y como sucedió el pasado año, los sectores más radicales del separatismo planean ocupar los centros de enseñanza para rememorar el 1-O.
En un principio, está programado hacerlo con los colegios electorales. Pero como ya ocurrió entonces, las universidades se han convertido en uno de los enclaves estratégicos del independentismo.
Días previos a la celebración del referéndum ilegal, la Universidad de Barcelona fue el punto de recogida de tacos de papeletas para la votación. Además, muchos alumnos decidieron acampar en el centro para protestar contra en Estado.
Estos episodios supusieron la ruptura de los estudiantes en dos bandos que complicó la convivencia en las universidades como ocurrió en la Universidad Autónoma de Barcelona donde se desarrollaron grupos denominados ‘antifascistas’ que llenaron la universidad de pintadas y carteles sobre la independencia de Cataluña.
Huelga sin opción
En octubre del pasado año se convocó una huelga estudiantil que provocó enfrentamientos en las universidades.
Miembros de las asociaciones independentistas impidieron el acceso a las aulas a los estudiantes que sí querían asistir a clase y en ocasiones, con violencia.
Los paros fueron promovidos principalmente por la plataforma Universidades por la República, y recibió el apoyo de la Coordinadora de Asambleas de Facultades (CAF) y del Sindicatos de Estudiantes de los Países Catalanes (SEPC) de la UAB.