Instituciones Penitenciarias niega que el golpista Forn tenga tuberculosis
El ex consejero de Interior de la Generalitat Joaquím Forn, que se encuentra recluido en la prisión de Estremera acusado de sedición, rebelión y malversación de caudales públicos, no tiene tuberculosis.
El test de Mantoux, o test de la tuberculina, que se hace para detectar esta enfermedad revela que Forn ha tenido contacto en algún momento de su vida, posiblemente en la niñez, con el bacilo de la tuberculosis, pero en ningún caso significa que la padezca. Está completamente descartado, según las pruebas médicas a las que ha sido sometido.
Los internos de la prisión de Estremera, así como el resto de internos que se encuentran en alguna de las cárceles dependientes de Instituciones Penitenciarias, están sometidos de forma regular y periódica a revisiones médicas.
En caso de detectarse cualquier incidencia en esa revisiones, Instituciones Penitenciarias pone en marcha automáticamente los protocolos médicos establecidos al efecto procediendo, en su caso y si fuese necesario, a la hospitalización del interno, a su evacuación del centro penitenciario y a su tratamiento por un equipo médico especializado.
En el caso del ex consejero de Justicia de la Generalitat, no ha sido necesario poner en marcha este mecanismo puesto que el interno no padece ninguna enfermedad.