Carmena recorta otro carril a los coches, esta vez, entre las calles Alcalá y Recoletos

El Ayuntamiento de Madrid está colocando vallas new jersey en la calle Recoletos –entre calle Prim y plaza de Cibeles– y la calle Alcalá –entre Cibeles y Barquillo–. En la intersección de esas calles, en la plaza de Cibeles, también se ampliará la acera en la zona aledaña al cuartel del ejército de tierra. El objetivo es ampliar las aceras y así favorecer la movilidad peatonal estas navidades.

Según ha informado el Consistorio en un comunicado, la colocación de estas 185 vallas de dos metros de largo «favorecerá la movilidad peatonal, al tiempo que se incrementará la seguridad al darle más espacio al peatón», concretamente 1.270 metros cuadrados.

Madrid gana 1.270 metros al peatón en Cibeles, Recoletos y Alcalá para facilitar el tránsito y la seguridad en los desplazamientos de ciudadanía y turistas. https://t.co/Pyk2jeHI3w pic.twitter.com/rKiHNoUM5L

— Ayuntamiento Madrid (@MADRID) October 17, 2018

Como ya se hizo en la Gran Vía esta actuación será definitiva en unos meses. En el paseo de Recoletos, entre la calle Prim y Cibeles, se suprimirá un carril de circulación, una actuación que pretende ser permanente ya que el Área de Desarrollo Sostenible cuenta con un proyecto para 2019 que consiste en el acerado permanente de ese tramo.

«Sólo va a conducir a que se incremente el caos circulatorio», consideran en el PP

Por su parte, la calle Alcalá, entre Cibeles y Barquillo, también se reordena. Desaparecerá un carril al tráfico rodado para convertirlo en carril bus. De forma que los cuatro carriles se destinan a: uno al peatón, otro al carril bus, otro se convierte en ciclocarril (compartido entre bicicleta y vehículo privado) y un carril se destina al tráfico rodado.

La instalación de las obras terminará en unos días. El Ayuntamiento calcula que a lo largo de la próxima semana los trabajos de colocación de las vallas concluirán. También se han de pintar de amarillo los bordillos, que separan acera permanente y provisional. Estas actuaciones están coordinadas desde el Área de Medio Ambiente y Movilidad, que dirige la edil Inés Sabanés (Equo) y cuentan con el apoyo del Área Desarrollo Urbano Sostenible, que dirige el concejal José Manuel Calvo (Podemos).

Críticas del PP

El portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez Almeida, ha menospreciado la actuación. La supresión de un carril en el Paseo de Recoletos es, según el concejal, «una nueva medida improvisada del Gobierno de Manuela Carmena, que lo único que persiguen es restringir la movilidad».

«Al final ha sido un anuncio absolutamente sorpresivo. No hay ningún tipo de preparación por parte del equipo de gobierno de Carmena y siguen exactamente en la misma línea de restringir la movilidad de los madrileños pero no dar absolutamente ninguna alternativa», ha añadido.

En opinión del concejal, esta semipeatonalización que se pretende hacer de determinadas calles como Alcalá o Recoletos «sólo va a conducir a que se incremente el caos circulatorio y, por tanto, se siga incrementando la contaminación». «No puede haber movilidad sostenible si no hay alternativas y Manuela Carmena es incapaz de proporcionar una sola alternativa», ha concluido.