Manuela Carmena: «En los mítines se prometen gansadas, se dicen cuatro chistes y no es serio»
La regidora de la capital de Madrid, Manuela Carmena, ha vuelto a sembrar la polémica con su ‘naturalidad’. Este lunes por la tarde ha pronunciado la conferencia El Ayuntamiento de Madrid, el cambio desde las personas donde ha arremetido contra las prácticas de campaña: «El mitin es una especie de prédica desde el púlpito en el que se prometen toda una serie de gansadas, se dicen cuatro chistes y no es serio».
Sale al paso de las acusaciones de deslealtad con Podemos ya que se ha borrado de toda la campaña del 26J por ser «la alcaldesa de todos los madrileños». La edil de 72 años con este movimiento ha dejado «encantados» a los políticos del PSOE que consideran que sumaría votos a Pablo Iglesias.
Carmena dice que en su día hizo «una serie de reuniones muy frescas y bastante divertidas en los barrios». «Como si yo estuviera en una empresa de trabajo y ustedes fueran a contratar a la persona que va a gestionar sus intereses», ha explicado.
También ha arremetido contra la justicia, como recogen las agencias de información: «El derecho está absolutamente estancado, hay una dificultad enorme para crear esas relaciones interpersonales». Ha ejemplificado sus palabras recordando el derrumbamiento de dos edificios el año pasado y los obstáculos que presentó la «estructura tan rígida» del derecho a la hora de ayudarles.
Anécdotas ‘made in Carmena’
La alcaldesa también ha tenido momentos para recordar viejos tiempos. Durante su infancia estaba preocupada por «el complejo de inferioridad» de Madrid con el río Manzanares mientras otras ciudades tiene costa o ríos más caudalosos.
Una joven Carmena rememorando la teoría de ‘la peseta de cada español’ de Lola Flores, dijo a su madre que «esto se arregla entre todos, si cada uno de los madrileños traemos un cubo de agua y lo echamos al río, tendremos un río espectacular».
Afronta con esta alegría una semana importante tras la victoria de la final de la Champions del Madrid. Finalmente acudió con su nieto y recibió a los campeones en la sede del Ayuntamiento en Cibeles donde esta vez no les dio sus archiconocidos ceniceros portátiles de bolsillo sino unos gemelos con los símbolos de Madrid.