Trasvase de empleados

La caída del Gobierno de Rajoy desborda el ajuste de personal en Génova 13

Mariano Rajoy, Cospedal y Fernando Martínez Maillo
Rajoy, con Cospedal y Martínez -Maíllo, en la Convención Nacional del PP de Sevilla.
Luz Sela
  • Luz Sela
  • Periodista política. En OKDIARIO desde 2016. Cubriendo la información del Congreso de los Diputados. Licenciada en Periodismo por la Universidad de Santiago de Compostela. Antes, en COPE, ABC Punto Radio y Libertad Digital.

La caída del Gobierno de Mariano Rajoy deja en el aire a muchos altos cargos y cuadros intermedios que ahora se replantean in extremis su futuro laboral. El inesperado triunfo de la moción de censura de Pedro Sánchez tiene un efecto inmediato en Génova 13, la sede del PP, adonde podrían regresar algunos de los técnicos, asesores y profesionales de perfil diverso que, con plaza en el partido, encontraron en los últimos años un acomodo en los distintos ministerios y secretarías de Estado.

Parte de esos empleados se encontraban hasta ahora en régimen de excedencia para dedicarse a las labores del Ejecutivo, y podrían intentar ahora recuperar su plaza. El escenario complica la situación del partido, que desde hace meses afronta un complicado proceso de ajuste de personal.

A finales del año pasado, los ‘populares’ propusieron un plan de bajas voluntarias e incentivadas, con escaso éxito entre los empleados de la sede nacional y las distintas autonómicas. El partido contaba en 2016 con unos 480 empleados —la mitad en la sede central— una cifra que la organización calificó de inasumible ante el convulso mapa electoral.

Según las cuentas anuales correspondientes a ese año —las últimas disponibles en el portal de transparencia del PP— el partido tuvo que afrontar ese año unos gastos de personal de 19.839.211,92 euros, frente a los 20.719.453,79 del año anterior, cuando se celebraron elecciones autonómicas, municipales y generales.

Resultado con pérdidas

El partido soportó en 2016 unos gastos por su gestión ordinaria de 40.837.528,17 euros, por unos ingresos de 41.183.204,22. El resultado cerrado del ejercicio arrojó unas pérdidas de 647.737,69 euros, frente a las ganancias de 3.991.379,54 un año antes.

La dirección nacional del PP, con su actual tesorera, Carmen Navarro, al frente, lleva tiempo entregada a sanear las cuentas de la organización y su viabilidad financiera. Y eso pasa inevitablemente por la revisión de la plantilla.

En febrero de 2016, OKDIARIO ya adelantó que el partido planeaba un macro ERE como consecuencia de los malos resultados obtenidos en las elecciones autonómicas y municipales del año anterior y de las propias generales. Meses después, la formación informó de una regulación de empleo.

Entonces, precisamente, el hecho de mantener el Gobierno permitió retener en el Ejecutivo a altos cargos y otros empleados y suavizar su impacto. Pero ahora, la situación se agrava. La previsión de Génova es que si todos los cargos ahora ‘colocados’ fuera de la sede nacional  (considerando también en autonomías y municipios) solicitasen su puesto la plantilla se duplicaría. 

Fuentes ‘populares’ explican que uno de los principales destinos podría ser la Comunidad de Madrid, en pleno proceso de reconstrucción tras la caída del Gobierno de Cristina Cifuentes. La formación madrileña afrontará en los próximos meses una renovación intensa, según la dirección del PP. Y eso podría ser una oportunidad de albergue para muchos de estos empleados.

El cambio de Gobierno supone una auténtica revolución para el personal dependiente de quién ocupa La Moncloa. En términos generales, como informó este periódico, 1.153 asesores y altos cargos del Ejecutivo tienen su puesto supeditado a las intenciones del gabinete de Sánchez. De ellos,
379 son altos cargos del Gobierno y 774, contratados como personal eventual.

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